Muchos hornos en nuestras casas, podrían hasta “caminar” por la mugre y la suciedad que acumulan. Lo cierto es que poca gente o casi nadie limpia su horno con mucho agrado, cuando vemos alguna mancha o suciedad ya significa para nosotros “mucho trabajo”. Es probablemente a nivel mundial el único lugar en la cocina que siempre se queda sin limpiar.
Pero en realidad, no se necesita mucho trabajo para que tu horno este limpio y pulcro. Con este maravilloso truco casi podemos decirte que se “limpia solo”.
Vamos a dividir la limpieza en dos partes: La limpieza de la puerta de vidrio y la del interior del horno.
1/4 de tasa de polvo para hornear
250 ml de Amoniaco
1000 ml de agua caliente/hervida
2 vasijas o recipientes (resistentes al horno).
La ventana de vidrio del Horno
Llenar y mezclar con agua el 1/4 de tasa de polvo para hornear, hasta formar una masa gruesa.
Esta masa estará extendida sobre el vidrio del horno.
Dejar actuar la masa de polvo para hornear durante media hora.
Por último se remueve la masa junto con la mugre del vidrio con una esponja hasta quedar limpio.
El horno
Se puede empezar en la noche antes que alguien quiera hacer uso del horno.
El horno debe precalentarse a una temperatura de 150°.
Vertir en una vasija 1 Litro de agua hirviendo.
Vertir en otra vasija, 250 ml de Amoníaco.
Apagar el horno.
Poner el amoniáco en la bandeja del centro del horno y el agua en la parte inferior en el suelo del mismo.
Cerrar la puerta del horno e irse a dormir.
Al día siguiente, mezclar un poco de jabón para lavavajillas con el amoníaco y distribuir de manera homogénea (esponja) en el horno. Por último quitar todo con ayuda de la esponja, una “rasqueta” ´o espátula.
Fantástico lo que se logra con solo un poco de trabajo. Ahora el horno está limpio y listo para la próxima persona que lo quiera usar.
Asegurarse de tener aireado el lugar y no respirar el amoníaco, pues es perjudicial para la salud. Como alternativa se puede usar bicarbonato de sodio mezclado con agua para hacer un “puré” y dejar actuar en el horno para después limpiarlo con una esponja.
Comparte ésta idea, con la que muchas peronas en sus casas podrán limpiar con gusto el horno de sus hogares.