Brian y Whitney unieron sus lazos para siempre un día nevado en el estado de Idaho en USA. Él recitó sus votos de matrimonio no a una, sino a las dos "mujeres" de su vida. Quería asegurarse que su prometida Whitney Kay, supiera cuán importante es ella para él. Éstos emocionales votos incluían también a una personita muy especial en su vida, su hijastra de 3 años "Brielle".
El amor siempre merece segundas oportunidades, nunca sabemos dónde o con quién podemos hallar realmente la felicidad. Y las promesas de amor que hacemos a quienes amamos, siempre deberían ser cumplidas pues salieron de lo profundo de nuestro ser.