Por mucho tiempo se ha pensado que es el espermatozoide el que fecunda al óvulo, sin embargo, un reciente estudio realizado en Estados Unidos descubrió que era todo lo contrario y que el óvulo aceptaba o rechazaba al espermatozoide según su carga genética del gameto masculino.
Los resultados obtenidos han acabado con aquella imagen de un óvulo como una célula pasiva, misma que se encuentra en espera de ser fecundado por los espermatozoides que se dirigen hacia él.
Ahora sabemos que es el óvulo quien actúa como reclutador, es quien acepta o rechaza a los espermatozoides y se encarga de eliminar de la carrera a aquellos que tengan los genes inadecuados pues pretende que la fecundación sea lo más saludable posible.
La investigación realizada por el científico Joe Nadeau agrega, una novedad fundamental en este escenario: el hecho de que el óvulo no es una célula dócil y sumisa durante el proceso de reproducción. El científico denominó a la imagen que todos hemos visto al menos una vez, incluso en el libro de biología, como «fertilización genéticamente tendenciosa».
Ha sido el Instituto de Investigación Pacific Northwest quien se ha encargado de llevar a cabo este estudio, mismo que destacó que es el óvulo quien si lo desea puede evitar o preferir espermatozoides, y lleva la selección sexual a nivel celular a uno más complejo.
Imperial College de Londres también llevó a cabo un estudio y con él logró destacar que el óvulo posee una cubierta externa, misma que se conforma por moléculas de azúcar las cuales ayudan a que el espermatozoide se adhiera.
Se piensa que esta nueva información podría ayudar a las parejas que buscan embarazarse pero que tienen tiempo sin lograr tener éxito alguno.
Es claro que todavía hay mucho por descubrir, sobre todo porque sabemos que el cuerpo humano guarda un sinfín de secretos y misterios, pero las investigaciones científicas continúan haciendo lo suyo para descubrir más sobre el tema y favorecer a todas esas mujeres que desean concebir.
Fuente: porquenosemeocurrio.net