Richard Wiseman es un académico británico muy particular que ocupa la única cátedra de Reino Unido sobre Entendimiento Público de la Psicología. Wiseman se pasó una década intentando entender qué le ocurre a la gente, es decir, por qué unos se consideran afortunados y otros, desafortunados. Vamos, que básicamente es el mayor investigador de la suerte.
Como detalle peculiar de la vida de este académico cabe destacar que, de niño, le fascinaba la magia; tanto que llegó a formar parte del emblemático Magic Circle de Londres. Ahora, a sus cincuenta años, lleva a cabo sus investigaciones en la Universidad de Hertfordshire.
La investigación de Wiseman
Nadie nace con suerte fue la culminación de su investigación y en esta obra explica por qué las cosas buenas siempre les pasan a las mismas personas. Hay tres factores que determinan la suerte de la gente, pero lo más importante es tener una cosa clara: el 90% de nuestra existencia se define por nuestra forma de pensar y el 10% restante es aleatorio.
La mentalidad es la clave
Ni un trébol de cuatro hojas, ni cruzar los dedos, ni un gato chino de la suerte, ni evitar pasar por debajo de escaleras, ni los gatos negros, ni cualquier otra superstición que se te ocurra servirá para llamar a la buena suerte y evitar la mala.
Según Wiseman cometemos dos errores recurrentes al valorar nuestra suerte. Por un lado, solemos pensar que somos responsables de nuestra mala suerte y, por otro, que esta solo favorece a las personas que están en el lugar idóneo en el momento adecuado. Sin embargo, todo depende de que tu mente esté en lo que tiene que estar: presta atención a las oportunidades que se nos presentan y aprovéchalas.
Los 3 factores que influyen en tu suerte
1. Pon a funcionar tu inteligencia intuitiva
La gente con suerte suele hacerle mucho caso a su intuición, mientras que los desafortunados la ignoran completamente. Si ignoras lo que te dice cada fibra de tu ser y luego te arrepientes de la decisión tomada, ¿no crees que deberías cambiar tu modus operandi?
Como explica Malcolm Gladwell en su libro Inteligencia intuitiva, todo se trata de decidir sin pensar, es decir, de tomar decisiones de manera inconsciente.
2. No te rindas ante el fracaso
Una persona con suerte no se rinde a la primera de cambio. Si las cosas no salen bien a la primera, habrá que seguir intentándolo, ¿no crees? Wiseman lo tiene claro: si eres optimistas y piensas que, tarde o temprano, sucederán cosas buenas, la suerte vendrá a buscarte.
3. Que no te asusten los cambios
La clave está en convertir la mala suerte en buena suerte: si los resultados de tu decisión no son los esperados, asúmelos, dales la bienvenida y embárcate en una nueva aventura. Ante un cambio, una persona con suerte actuará con decisión y de manera positiva; lo verá como una posibilidad de empezar de nuevo o de conseguir algo diferente. En psicología, esta capacidad de imaginar al instante que todo podría haber sido mucho peor se denomina mentalidad de inversión.
Y tú, ¿eres afortunado? Si no, presta atención a estos factores y verás como todo cambia.
Escrito por: Raquel Nogueira
Artículo original: Xataca Ciencia
Fuente: muhimu.es