Chatchai Panuthai es un padre soltero que ama tanto a sus hijos, Imsome, de tres años, y Ozone, de cinco, que no quería que se sintieran echos a un lado durante el festival escolar del Día de la Madre, así que hizo algo que a nadie se le hubiera ocurrido… ¡Se puso un vestido y acudió a la celebración!
“Soy un padre soltero y solo quiero que mis hijos sean felices…”.
“… Me dio un poco de vergüenza, pero eso permitió que ellos fueran parte del evento, al igual que sus compañeros”.
Chatchai y la madre de los niños están divorciados, ella los abandonó y se fue a vivir a Europa. Pero con él nunca les ha faltado nada, tienen todo lo necesario económicamente y, sobre todo, reciben amor.
En él se muestra a Ozone arrodillándose ante Panuthai, ya que en la celebración tradicional hacia las madres se acostumbra que los hijos se postren a los pies de ellas en señal de agradecimiento; a este acto se le suma un obsequio: flores blancas de jazmín, que simbolizan la pureza del amor maternal.
En Tailandia el Día de la Madre se celebra el 12 de agosto, en honor al natalicio de la reina Sirikt, que es considerada la madre de todo el pueblo. Desde 1976, los tailandeses festejan el cumpleaños de la monarca y aprovechan la oportunidad para rendir honor y gratitud a sus propias madres; es una fecha muy importante en las tradiciones del país.
Aplausos para Chantai, quien se enfrenta a todo por amor a sus hijos.
Y no le importan el ridículo ni las críticas de la sociedad. Sin duda alguna, es una inspiración.
Por Giovanna
Fuente: www.recreoviral.com