Atrás quedaron los días en los que un ticket electrónico se consideraba de vanguardia: una compañía de ferrocarriles sueca ofrece a los pasajeros la opción de utilizar un microchip biométrico implantado en sus manos en lugar de un ticket de papel.
SJ es la primera compañía de viajes en el mundo que permite a las personas usar este método innovador que parece sacado directamente de una película de ciencia ficción. Esta línea ferroviaria de propiedad estatal fue lanzada en el 2000 y estima que 200 personas de los 2.000 biohackers suecos comenzarán a utilizar el servicio, que se lanzó oficialmente a principios de junio, tal y como informa el Independent.
¡Es curioso como la mayoría de ellos son empleados de la industria de la tecnología!
El pequeño microchip tiene la misma tecnología que las tarjetas Oyster y tarjetas bancarias sin contacto, NFC (Near Field Communication), para permitir a los conductores escanear las manos de los pasajeros. Hasta ahora, está siendo todo un éxito aunque tiene algunos detractores que piensan que pueden ser rastreados a través del microchip. Sin embargo, si realmente eso es algo que les preocupa, deberían preocuparse entonces por el uso de su smartphone y de la tarjeta de crédito.
Los microchips servirán para que los suecos viajen en tren
Para acceder a esta tecnología, los usuarios deben registrarse como miembros del programa de lealtad para acceder al servicio. Los clientes compran sus billetes de la forma habitual iniciando sesión en el sitio web o la aplicación móvil, y su número de membresía, que es el código de referencia del ticket, está vinculado a su microchip.
Suecia a la vanguardia tecnológica
En términos de pagos digitales, Suecia es uno de los países con mayor tecnología del mundo. Solo el 2% de todas las transacciones se realizan en efectivo; el resto queda en manos de las tarjetas de crédito y varias formas de pagos móviles electrónicos. Mientras tanto, en EE.UU. se usa efectivo el 33% del tiempo .
Los implantes subdérmicos se han convertido en una forma popular de biohacking en los últimos años.
Las personas usan sus implantes para cerrar las puertas de su casa y su automóvil, por ejemplo, mientras los investigadores del MIT están probándolos para monitorear el cáncer y otras enfermedades que causan inflamación.
Mejoras para la compañía de tren
Según SJ, lanzó la oferta en respuesta a la demanda de sus clientes. Es un poco más rápido escanear un microchip que una tarjeta de viaje, lo que ahorra tiempo al equipo del tren, pero el principal beneficio es que coloca a la compañía de trenes en el centro de la revolución digital. Sin embargo, SJ no es la única compañía sueca que aprovecha la tendencia del chip biométrico. Por ejemplo, Epicentre ofrece a los empleados la opción de tener un chip implantado para acceder a las oficinas y una cadena de gimnasios suecos permite a sus clientes usar su chip como una tarjeta de membresía.
Fuente: muhimu.es