No es raro que los padres traten de solventar todas las necesidades de los niños, desde bañarlos, pasando por vestirlos y hasta darles de comer.
Y claro, hasta cierta edad (cuando ellos son bebés) eso resulta no solo normal sino necesario, pues los niños dependen casi por completo de sus padres y, además, para los padres -especialmente para las madres- resulta un placer vestir, consentir, bañar, darles de comer y mimar muchos a los hijos, mientras ellos aún lo permitan.
Sin embargo, cuando los niños dejan de ser bebés y entran a la edad preescolar -a partir de los 5 años- comienzan una etapa en donde antes que hacer las cosas por ellos resulta más conveniente motivarlos a que ellos las hagan por si mismos y permitirles que intenten desarrollar las primeras tareas básicas que en el futuro los llevarán a ser personas independientes y autosuficientes, como la mayoría de padres desean.
Las labores con las que ellos comienzan ese camino pueden ser, entre otras:
- Bañarse solos, aunque siempre supervisados por un adulto. Quiere decir que los niños ingresan solos a la ducha, toman el jabón por su cuenta y se enjabonan. Usualmente hay que ayudarlos con el champú.
- Lavarse los dientes. Hay que permitirles que una de las tres ceopilladas del día la hagan por su cuenta y que aprendan a poner la crema en el cepillo y el agua en el vaso. Al final del día, vale la pena que los padres les den una buena cepillada.
- Vestirse solos. Eso incluye alistar el uniforme del colegio y empezar a quitarse y ponerse la ropa interior y la camisa y pantalón o falda. Requerirán ayuda a la hora de abotonar, abrochar o subir cremalleras.
- Comer solos. Ya en la etapa preescolar lo deben hacer, no importa que se demoren más tiempo o que hagan reguero.
- Hacer las labores del colegio. En la edad preescolar deben empezar a hacerse responsables de sus labores académicas. Deben decirles a los papás si tienen o no tarea y cuáles son las instrucciones para realizarla.
Fuente: www.abcdelbebe.com