“Los pensionados y jubilados de Colombia deben conocer que por la infamia y el pensamiento procaz de un gobierno, más de 300.000 personas no podrán recibir la mesada 14 o prima de junio, porque en forma descarada le fue cercenada con el acto legislativo 01 de 2005”. Así lo escribió el columnista Ramiro Mora en Las2Orillas.co en mayo 15 de 2017 –“Eliminación de la mesada de junio: inequidad pensional”-. Y en verdad es una inequidad por cuanto los pensionados de Colombia son los más afectados por la perdida adquisitiva de sus pensiones que, cada año, como bien lo expresa Ernesto Satizábal C. un pensionado de Colombia, “La pensión ha perdido en los últimos 5 años casi un 3.5 % anual, perdiendo así en valor adquisitivo casi o más de un 20 % con respecto a la misma pensión de hace cinco años. Creo que los pensionados estamos en una situación nada equitativa y nada justa con respecto a los aumentos anuales”. Ni justo, ni equitativo con quienes entregaron su vida en aras de construir una mejor Colombia.
A manera de historia recordemos que el autor de este despropósito fue, nada más ni nada menos, Álvaro Uribe Vélez, a pesar de que la Corte Constitucional había objetado la aprobación de una norma de tal naturaleza que lesionaba los intereses de miles de colombianos y afectaba su escaso patrimonio familiar. De nada sirvió que un integrante de la Corte manifestara abiertamente su negativa a aprobar un acto legislativo que consideraba irregular: “El Magistrado Nelson Pinilla, en su salvamento de voto manifestó: “Por todo lo anterior, reitero mi inconformidad con la decisión adoptada en la sentencia C-277 de 2007, de declarar exequible el inciso 8° del Acto Legislativo 01 de 2005, pues en mi criterio en la aprobación de esa disposición se incurrió en una grave irregularidad que la vició de inconstitucionalidad, por cuanto el Senado de la República desconoció la intangibilidad e irreversibilidad de la votación realizada el día anterior sobre el mencionado inciso, mediante la cual fue negado, por lo cual no era viable y resultaba contrario a la Constitución, haber repetido esa votación” .
No obstante estas y otras expresiones de inconformidad se aprueba el acto legislativo 01 de 2005, los pensionados y jubilados de Colombia pierden la mesada 14 sentándose las bases de una inequidad económica que cada año crece y se expresa en la pauperización económica de este importante sector de la población de nuestro país. Ya como presidente de la republica de Colombia Álvaro Uribe Vélez rubricó dicho acto legislativo. Así quedó expresada la norma: “Acto legislativo 01, el cual en su inciso 8 parágrafo transitorio No. 6 de 2005 estableció lo siguiente: “A partir del 29 de julio de 2005, se elimina para las nuevas pensiones, la mesada 14 o prima de junio, salvo para las pensiones que se causen hasta el 31 de julio de 2011 y que sean iguales o superiores a 3 salarios mínimos mensuales. Las personas que, causen el derecho después del 31 de julio, solo recibirán 13 mesadas en el año.”
La infamia se hizo realidad. Miles de pensionados no tuvieron otra alternativa que expresar su inconformidad con lagrimas y silencio. Sus familias perdían un derecho ganado con el sudor de sus frentes, con el ahorro de sus propios recursos que el Estado colombiano se obligó a defender y respetar. Lo grave de esta situación es que mientras a los pensionados y los jubilados se les quitaba parte esencial de su escasos recursos, el congreso aprobaba toda una serie de gabelas y prebendas económicas para los congresistas y altos funcionarios del Estado. Verdaderas inequidades para los pensionados y jubilados de Colombia y sus familias.
Los pensionados de Colombia también merecen ser escuchados, y esta es una de sus principales peticiones para el Estado y los colombianos. Se debe devolver la mesada 14 a ellos y a sus familias para compensar , así sea en algo, esa preocupante y galopante pérdida de poder adquisitivo de su pírrica pensión. Los congresistas colombianos deben apoyar esta iniciativa que beneficiaría al núcleo familiar. Muchos destinaban esa prima al pago de los costos universitarios de sus hijos o nietos, a darse ese pequeño viaje que por tantos años soñaron en pareja, a darse esos pequeños gustos que aplazaron durante tantos años de trabajo y esfuerzo. Los pensionados de Colombia merecen este reconocimiento, este justo acto de elemental justicia. Desde ya iniciamos el movimiento “Rescatemos la mesada 14”, sabemos que congresistas de las diferentes regiones de Colombia harán suya esta petición y alzarán su voz en el congreso para expresar el sentir de miles de colombianos que miraron impávidos como la insensatez de un gobernante borraba de un solo plumazo su tranquilidad y bienestar económicos. Muchos de los afectados ya están viejos o murieron sin que su voz sea escuchada, pero aún es posible pensar en los colombianos que pronto adquirirán su estatus de pensionados y jubilados y que requieren esa mano grata de sus compatriotas y de sus legisladores.