La ya legendaria agrupación musical Ronda Lírica abría sus presentaciones artísticas con el pasodoble Manto de Manila -D.R.A.-, los asistentes sabían que desde ese instante no se podían perder una sola pieza. El salón se llenaba de murmullos, de risas y alegrías, las parejas emocionadas lanzaban sus vivas al aire mientras los aires musicales tomaban forma en los movimientos acompasados de cada uno de los danzantes.
Pañuelos arriba y en movimiento circular, palmaditas y suaves palabras que permitían el acercamiento fraterno y cordial de las parejas. Al fondo Ronda Lírica, dirigida por el maestro Lucio Pastrana, avivaba con sus magistrales interpretaciones. La voz de Bolívar Mesa inundaba el salón embriagando el corazón de los pastusos que se daban cita en los mejores clubes de la ciudad, el Hotel Niza y el Club Colombia se engalanaban en ocasiones especiales como Navidad, año nuevo o el onomástico de Pasto. Ronda Lírica era la invitada y la anfitriona de honor; impensable una celebración sin su presencia, sin sus sones, sin sus acordes.
Manto de Manila tenía la particularidad de hechizar, embrujar, enamorar y seducir a los asistentes. Era la clara señal de que la magia comenzaba y se daba punto final a las preocupaciones cotidianas. Don Lucio arqueaba las cejas, miraba de soslayo a sus compañeros y con su franca sonrisa besaba su flauta que marcaba el ritmo de este pasodoble. Lamentablemente Ronda Lírica jamás grabó este tema musical, pero quedó estampado en la memoria de esas generaciones que vibraron y gozaron ante cada una de sus apariciones musicales.
Hoy, en pleno siglo XXI, nos sorprende el maestro Chucho Vallejo con una grabación que desde sus primeros acordes nos transporta a otro mundo de ensoñación y nostalgia. Con su Ronda Lírica 20/20 nos obsequia con la impresión, arreglos y adaptación del pasodoble Manto de Manila, innovando y generando unas nuevas sensaciones que se alimentan de viejos recuerdos, de idas y perdidas añoranzas que salen a flote desde el primer instante en que se escucha la canción. Sin duda alguna que el maestro Chucho Vallejo se ha hecho acreedor del reconocimiento general y de los aplausos de los nariñenses que sienten y viven el brillo de sus interpretaciones. Nos trae al siglo XXI la presencia de una agrupación musical que le inspiró en sus noches lejanas de niñez la bohemia y la añoranza de este bello Pasto que refulge en nuestros corazones.
Es deber de las autoridades municipales, de entidades, empresarios y ciudadanía apoyar este nuevo emprendimiento del maestro Chucho Vallejo. En esta navidad nada mejor que regalar este CD. con doce bellas canciones de Ronda Lirica 20/20, un detalle que marca la diferencia.