Gloria Carvalho, secretaria ejecutiva de Alianza por la Niñez Colombiana, presenta un informe sobre la situación dramática de la niñez en Colombia, que es al mismo tiempo un vehemente llamado a gobernadores, alcaldes, concejales y diputados para que se incluya en los planes de desarrollo territorial políticas tendientes a combatir y menguar esa cruda realidad. En este documento se consigna la necesidad de implementar de manera urgente los derechos superiores y prevalentes de la niñez: salud, educación, nutrición, recreación, protección integral y real entre otros.
Para Alianza por la Niñez de Colombia es urgente que “los actuales mandatarios y sus equipos de trabajo prioricen en sus planes de desarrollo los derechos de la niñez” y les recuerda que los mandatarios están obligados a “realizar un diagnóstico de su situación en sus departamentos y municipios” para, posteriormente, “asignar recursos prevalentes para garantizar sus derechos fundamentales”.
Se hace mención al Art. 204 del Código de la infancia y la adolescencia con el fin de recordar la obligatoriedad que tienen los mandatarios de diseñar, difundir y promover los derechos de los niños: “Son responsables del diseño, la ejecución y la evaluación de las políticas públicas de infancia y adolescencia en los ámbitos nacional, departamental, distrital y municipal, el Presidente de la República, los gobernadores y los alcaldes”, y es enfático el pronunciamiento en el sentido de que su incumplimiento “será sancionado disciplinariamente como causal de mala conducta” . Igualmente se deja en claro que “El gobernador y el alcalde, dentro de los primeros cuatro (4) meses de su mandato, realizarán el diagnóstico de la situación de la niñez y la adolescencia en su departamento y municipio”.
Veamos algunos de los datos y estadísticas presentados por Alianza por la Niñez Colombiana y que deben movilizarnos a los colombianos en procura de alcanzar mejores resultados en las políticas de protección a nuestra niñez:
- En promedio, cada hora, llegan 3 niñas y niños a Medicina Legal (INMLCF) por presunto abuso sexual, alcanzando el año 2019 (Preliminar) 22.211 casos. Por violencia intrafamiliar, ingresaron 8.466 víctimas, por violencia en las calles se registraron 10.760 y por violencia de pareja 1.090. El INMLCF considera que solo tiene registro de 30 casos por cada 100 ocurrencias. -
- Carlos, Martha, Pedro y otros 708 niños fueron víctimas de homicidio en 2019, poniendo a Colombia como el segundo país en el que más se asesina a los niños y niñas.
- Cada año, 400 niños y niñas mueren por desnutrición. La mitad de las familias colombianas, viven con inseguridad alimentaria.
- El 52% de los niños y niñas colombianos abandonará la escuela antes de culminar su bachillerato. Por su parte, La Cepal considera que el umbral mínimo para salir de la pobreza son 12 años de estudio.
- La Encuesta Nacional de la Situación Nutricional - ENSIN - 2015 señala que la mitad (54.2%) de los hogares colombianos se encuentra en inseguridad alimentaria y en el 22.3% de ellos, la inseguridad es moderada y severa. Durante el período 2005 a 2014 se produjeron 4.050 muertes por desnutrición en menores de cinco años, para un promedio de 405 muertes anuales.
Lamentable que en nuestra patria ocurran hechos de tal naturaleza, que nuestros niños y adolescentes vivan esa cruda y terrible realidad, que seamos el país donde más se asesina a niños. Los colombianos debemos tomar conciencia de esta situación, indignarnos ante tanta barbarie y unirnos para exigir a nuestros mandatarios verdaderas políticas de protección y seguridad para esta franja de la población que más requiere de nuestro interés. Los derechos de los niños prevalecen sobre los demás derechos, deben ser el centro de atención de dirigentes, gobernantes, periodistas y sociedad civil.
Los periodistas debemos jugar un papel esencial en la implementación de políticas para la niñez, convertirnos en veedores de su implementación y aplicación y, sobre todo, en velar por el manejo transparente y ético de los recursos que se destinen para tan loable propósito. No podemos ser impasibles ni limitarnos a la lectura de comunicados fríos y, muchas veces mentirosos, que muestran a la opinión pública una realidad falsa y distorsionada.
Nuestros niños no pueden seguir muriendo de hambre, padeciendo de falta de atención médica y sanitaria, sufriendo la falta de oportunidades educativas y, mucho menos, viviendo la tragedia de un olvido nacional. Nos unimos al clamor de Alianza por la Niñez Colombiana y exhortamos a gobernadores, alcaldes, concejales y diputados para que en unidad de criterios se formulen correctamente en los planes de desarrollo las medidas tendientes a combatir estas cifras que por si solas ya son una vergüenza nacional.