El cáncer es una enfermedad que afecta a muchas personas alrededor del mundo. Existen muchos tratamientos al momento de tenerlo, pero siempre va ser mejor prevenirlo. En ese sentido, la naturaleza es sabia, y nos proporciona muchos alimentos que a veces desconocemos que pueden ayudarnos. Volvamos a las cosas naturalezas y aprovechemos los ricos nutrientes que algunos alimentos nos entregan.
El repollo es una verdura que puede comerse tanto cruda como cocida. El repollo morado y el repollo blanco son diferentes en tamaño, en color, pero que tienen un sabor similar. Y lo más importante es que ambos proveen muchos beneficios para la salud.
Por una parte, el repollo morado contiene un nutriente, llamadas antocianinas. Estos son los antioxidantes que le dan ese color morado. Estos flavonoides son conocidos por sus beneficios para la salud, ya que luchan contra el cáncer y mejoran la memoria. Las antocianinas pueden contribuir a la disminución saludable de peso, ya que, ayudan al cuerpo a liberar hormonas que ayudan a eliminar la grasa y suprimen el apetito.
Para tener los beneficios deseados, los expertos recomiendan consumir al menos una taza y media de este tipo de vegetales de dos a tres veces en la semana. El repollo es bueno para prevenir el cáncer de colon, páncreas y vejiga. Tiene mayores beneficios cuando se come crudo, como la sencilla receta que verás a continuación.
Solo debes tener: ¼ de repollo blanco, ¼ de repollo morado, 1 zanahoria, 1 manzana roja y cebollín.
Debes rallar la zanahoria y cortar los repollos en juliana bien fina. Por otro lado las manzanas deben ir en tiras finas y el cebollín en círculos. Junta todos los ingredientes y aliña a gusto.
Ya sabes entonces, con pocos ingredientes, puedes aportar a tu cuerpo una gran cantidad de nutrientes que pueden ayudarte a prevenir algo en un futuro. Son cosas sencillas, pero que a veces preferimos reemplazar por hamburguesas y bebidas. Mejor date el tiempo de cuidar un poco más tu cuerpo.
(Fuente: labioguia)
Fuente: www.notagram.net