Los investigadores han comprobado que las siguientes técnicas aumentan el aprendizaje sostenible y la retención cuando se incorporan a los hábitos de estudio diarios de los estudiantes. Estas técnicas son difíciles y requieren esfuerzo, y ralentizan el aprendizaje. Al principio, las ganancias de aprendizaje parecen ser menores que con algunas prácticas ineficaces. Sin embargo, estas técnicas conducen al dominio a largo plazo.
1. Pruebas previas: Cuando los estudiantes practican las respuestas a las preguntas, incluso incorrectas, antes de aprender el contenido, su aprendizaje futuro se ve reforzado. Las investigaciones han demostrado que la realización de pruebas previas mejora los resultados posteriores a la prueba más que si se dedica la misma cantidad de tiempo a estudiar.
2. Práctica espaciada: Se ha demostrado que espaciar las sesiones de estudio -centrarse en un tema durante un breve periodo de tiempo en diferentes días- mejora la retención y el recuerdo más que la práctica masiva. El libro How We Learn explica que la práctica espaciada puede resultar difícil debido al olvido inicial de los conocimientos, cuya adquisición requiere un esfuerzo.
La creación de tarjetas de memoria que puedan utilizarse para la práctica espaciada y el autocontrol es eficaz. Los alumnos deben crear diferentes pilas al repasar las tarjetas de memoria. Las tarjetas que sean capaces de responder inmediatamente deben colocarse en un montón para repasarlas tres días después; las que respondan con cierta dificultad deben repasarse dos días después; y las que hayan respondido incorrectamente deben repasarse al día siguiente.
3. Autocomprobación: Los exámenes tienen una connotación negativa en esta época de pruebas estandarizadas, pero son una forma de práctica de recuperación activa. Anime a los alumnos a que se hagan preguntas de prueba a medida que aprenden un nuevo concepto, pensando en los tipos de preguntas que usted podría hacer en un examen o prueba. Deben incorporar estos cuestionarios a sus sesiones de estudio, respondiendo a todas las preguntas, incluso a las que creen conocer bien.
4. Intercalar la práctica: Los alumnos pueden recurrir a la práctica en bloque, estudiando un conjunto de problemas -como los de multiplicación- en grupo hasta que sientan que los dominan. Un método de estudio más eficaz consiste en trabajar con un conjunto de problemas relacionados entre sí, pero no todos del mismo tipo; por ejemplo, un conjunto de problemas de matemáticas que requieran sumas, restas, multiplicaciones o divisiones. Los problemas consecutivos no pueden resolverse con la misma estrategia. Esto es más eficaz que hacer un problema de multiplicación tras otro.
5. Parafrasear y reflexionar: Muchos de nosotros hemos leído algunos párrafos de un libro de texto sólo para darnos cuenta de que no hemos retenido ni un solo concepto o punto clave presentado en esos párrafos. Para mostrar a tus alumnos cómo combatir esto, haz que utilicen estrategias de aprendizaje intencional. Éstas incluyen relacionar lo que se está aprendiendo con los conocimientos previos, pensar en cómo explicarían el contenido a un niño de 5 años y reflexionar y hacer preguntas sobre el contenido.
Fuente: tecnicasdestudiotop.com