Josiah Duncan solo tiene 5 años, pero su corta edad no le impide ver las desigualdades y lo que hay que hacer para ayudar a los demás. Así ha quedado demostrado cuando pidió a su madre que compara comida para un vagabundo, una anécdota que le ha convertido en todo un fenómeno de Internet.
Todo sucedió cuando Josiah y su mamá, una mujer llamada Ava Faulk se dirigían a comer en un local de la cadena Waffle House situado en Prattville (Alabama/Estados Unidos). En la entrada se encontraba un hombre tumbado que llamó la atención del niño. “¿Por qué está tumbado? ¿Por qué no entra a comer? ¿Por qué no está trabajando” fueron las preguntas que Josiah le hizo a su madre.
Ava le explicó que esa persona no había debido de tener mucha suerte en la vida, y que probablemente no tenía ni casa ni dinero para poder pagarse la comida, y que precisamente por eso estaba pidiendo dinero. Después de escucharla atentamente, a Josiah se le encendió la bombilla, de una forma a la que solo le ocurre a los que tienen el alma más pura: “¿Y si le compramos nosotros la comida?”
La madre aceptó e invitó al hombre a que pasara con ellos al restaurante para que pidiera lo que quisiera. Cuando estaban frente al mostrador, él se mostró tímido y solo quería lo más barato del menú. El niño, en otro arranque de genialidad le dijo que pidiera lo que quisiera, que era su día y no tenía que pagar. Ava refrendó la orden “Le dije que pidiera todo el bacon que quisiera”. Fue entonces cuando el vagabundo rompió a llorar y los demás clientes del Waffle House aplaudieron la escena que estaban contemplando.
Antes de que se pusiera a comer, Josiah quiso cantarle una cancioncilla a modo de bendición, lo que hizo que las lágrimas corrieran por todo el local. “Es uno de los mayores logros que he conseguido como madre” resume orgullosa Ava Faulk.