A estas alturas del anuncio de Alqueria (PORQUERÍA) de abandonar al pequeño y mediano productor de leche a su suerte familiar y social ya no nos sorprende. Después de décadas de explotación se retiran de una región que siempre les fue buena, noble y generosa.
Las razones puede ser hasta validas. Unas vías intransitables y el permanente bloqueo de diferentes actores sociales que reclaman airadamente golpes de justicia social. Pero nada justifica su deslealtad, inhumanismo e ingratitud con nuestros campesinos. Su actuación no sólo es reprochable sino digna de toda censura y reclamo. Si aun no es tarde se puede pensar en una reconsideración de esta determinación arbitraria y absurda.
Mientras tanto y como una forma de solidaridad con los nuestros en estos momentos de angustia y desolación formulamos un respetuoso y decidido llamado a las fuerzas vivas del departamento de Nariño para que líderen y promuevan un BOICOT CONTRA ALQUERIA y sus productos lácteos; en tiendas, cadenas de supermercados, mercados y locales comerciales se debe vetar la venta de productos de la marca ALQUERIA.
Este ejemplo seguirlo con todas y cada una de las empresas que anuncien iguales razones para suspender la comercialización de un producto regional. Solo así les responderemos de una firma decorosa y digna a su altaneria empresarial.
De otra parte, considero, que esta puede ser una gran oportunidad para los productores lecheros de Nariño, quizá ya era hora de sacudirse de un yugo que nos impedía una autonomía empresarial, nos cercenaba la creatividad comercial y nos sometía un juego de mercado siempre inclinado y balanceado a su favor y en detrimento de los verdaderos intereses del campesinado.
Se puede pensar en una comercialización directa de tan generosa producción, que cada hogar nariñense adquiera en lugares previamente establecidos y señalados esta leche brotada de nuestros campos y de las generosas manos de nuestros campesinos. Que no se riegue una gota de leche, que alcaldes, secretarios de despacho, empresarios y el consumidor en general se encarguen de no romper las cadenas de distribución. Que se lleve a escuelas, entidades, empresas y comercio en general esta leche. Al fin y al cabo ALQUERIA nos vendía la misma leche que se llevaba a precios irrisorios a precios exorbitantes e inalcanzables.
Puede generarse una cadena de solidaridad con consumidores regionales. Que se lleve a domicilio y en mejores condiciones de comercialización. Esa gota de leche que se requiere en muchos hogares no debe arrojarse por cañerías o perderse en cantinas de viejos galpones. Que se realice un censo de quienes estamos dispuestos a adquirir nuestra leche en nuestros hogares
De otra parte, es notable la ausencia de nuestros congresistas ante tanto exabrupto cometido contra Nariño. No se declara la EMERGENCIA ECONÓMICA, que en casos como el que nos ocupa quizá hubiese impedido la deserción empresarial en nuestra región. También se las dejó a su suerte sin brindarles las garantías tributarias del caso. Estos congresistas no alzaron su voz para reclamar vías justas y en momentos precisos y oportunos, se contentaron con unas trochas improvisadas que no cumplen las mininas condiciones de viabilidad, se contentaron con las migajas de la burocracia y a recibir dadivas ignominiosas que antes quebraban, usufructuaban y esquilmaban los de derecha y ahora van a quebrar ellos con sus contratos leoninos y oprobiosos. Tampoco alzaron su voz para anunciar las graves consecuencias de un aislamiento causado por razones geológicas y geográficas pero de grandes proporciones económicas y empresariales. Se limitan a anunciar con voz tremula y lastimera que EL SALVAVIDAS ESTÁ ROTO EN MOMENTOS EN QUE EL BARCO SE HUNDE en el proceloso mar de la desidia estatal y gubernamental.
Iniciemos este BOICOT CONTRA ALQUERIA Y SUS PRODUCTOS en tierras de Nariño. Sacudamonos de yugos, promovamos empresa, exijamos procesos de industrialización regionales y transformemos los frutos de nuestra tierra. No es llorar, es reclamar en justicia e hidalguía. Hemos sido REBELDES, pero sin causa.... Nos llegó el momento de darle una causa a esa rebeldía y levantarnos como los verdaderos leones que
somos .
Este BOICOT CONTRA ALQUERIA debe constituirse en ese gran sacudón que requiere nuestra clase dirigente por vergonzante e inoperante, por permitir que cosas como estas ocurran en Nariño y por no cerrar ese boquete que cada día se abre más entre la justicia y la inequidad con nuestra gente.
A estas horas de la causa ALQUERIA no se va de NARIÑO, la expulsamos merced a su comportamiento ingrato y de profunda insensibilidad con el campesino nariñense.
Que falta nos hace un CRISTO en la capital de la república, que se crucifique en medio de tantos falsos apóstoles, Judas y fariseos.
Cuando el BARCO SE HUNDE no es de valientes anunciar que los SALVAVIDAS están rotos. Coraje Nariño... Y a pensar por quien votamos en las próximas elecciones...