Estrías, grandes orejas, la frente; esas son las cosas que algunos adultos quieren cambiar de su cuerpo.
Pero ¿qué pasa si le preguntas a los niños qué les gustaría cambiar de su cuerpo? Sin la inculcación de los cánones de belleza sociales, los resultados son muy diferentes. Increíbles de hecho.