Por Douglas Wallace, Gerente de Ventas de Distrito, América Latina y el Caribe (Excepto Brasil) en Pure Storage
El Día Mundial de la Tierra es un recordatorio anual de que todos deberíamos hacer todo lo que podamos por el bien del planeta. Tanto desde una perspectiva personal como desde un punto de vista empresarial y gubernamental más amplio, todos tenemos un papel que desempeñar.
Si aún no lo han hecho, las organizaciones deberían examinar todas las áreas de sus emisiones.
Este año, el objetivo del Día Mundial de la Tierra es reducir el uso de plástico, y la organización del Día de la Tierra pide una reducción del 60 % en la producción para 2040.
Con tantas iniciativas y estándares nacionales, regionales y globales a seguir, comenzar puede ser un espacio confuso y desalentador. Lo importante es hacer algo. Mide todo; ser honesto y abierto acerca de dónde se encuentra la organización; qué necesita mejorar y qué medidas se están tomando para lograr el cambio.
La forma en que utilizamos la tecnología es un área importante de atención. Las organizaciones deben buscar proveedores que ayuden a sus clientes a alcanzar sus objetivos y reducir drásticamente la energía consumida en las operaciones diarias. Los proveedores deberían poder demostrar métricas verificadas por terceros en términos de reducción.
En Pure, la sostenibilidad y los criterios ESG han sido pilares fundamentales desde que se fundó la empresa. Hemos invertido en la creación de productos y servicios sostenibles y altamente eficientes, basados en flash, una tecnología de almacenamiento de datos increíblemente eficiente desde el punto de vista energético, para que podamos ayudar a nuestros clientes a reducir su huella de carbono.
En comparación con las soluciones totalmente flash de la competencia, nuestra tecnología reduce el consumo de energía hasta en un 85 %, requiere entre 2 y 5 veces menos energía y espacio, y 10 veces menos espacio en comparación con los sistemas de disco duro existentes.
Si bien el Día de la Tierra es una iniciativa que se realiza una vez al año, la sostenibilidad debería ser parte de las operaciones diarias. Dado que los criterios ESG y la reducción de carbono forman parte de las RFP, es un imperativo empresarial incorporar actividades, reducir las emisiones, el uso de plástico y cumplir con los estándares.