imulando ser organismos prodigiosos al descender de dioses magnánimos pero castigadores, aunque actuando como plagas divinas, los genocidas de pueblos opositores se guarecen bajo la misma sombrilla de explicaciones justificadoras de asesinatos continuos y selectivos, entre la humanidad siempre se han contado historia parecidas, es un comportamiento común, con el cual violentamos a los contradictores o enemigos, al mismo tiempo que argüimos razones de peso que se desbaratan con el más mínimo roce de racionalidad científica, estamos inmersos dentro de una encrucijada de la realidad, que nos enseña y demuestra una predisposición a matar y a abusar de los débiles.