02 octubre 2024
- Sabiendo que ya no puedes, no haces más que recordar, soñar u olvidar, y lo haces, aunque sepas que ya nada puede volver. Dicen que solo queda el amor ... doy fe.
- Te gustaría que alguien te tuteara cuando coges el ascensor de El Corte Inglés y dejaran de decirte eso tan horrible de: "Señor, puede apartarse, por favor".
- Ya no puedes andar unos metros por la calle sin la muleta en una mano y cogido de un brazo amigo con la otra. Los que te ven pasar hacen cara de estar a punto de echarte una moneda como se hacía antes con los pobres desasistidos sociales que se sentaban en el suelo a la entrada de cualquier iglesia.
- Te parece muy poco digno que tengas que sentarte para ponerte o quitarte el pantalón, pero a medida que pasan estos setenta y tantos te das cuenta que eres un afortunado pues no todos pueden, es decir, necesitan que se lo hagan.
- Ah, la ducha, ay la ducha, frotarte las piernas es ya un imposible y no hablemos del secado, solo llegas al pecho, a la cabeza, a las axilas y a la parte central del barrigón que también puedes extender a las mal llamadas "partes blandas", pero de ahí hacia abajo o en la misma espalda, es como intentar llegar a la orilla del agua del mar en la playa.
- Cuantas cosas que ya no puedes hacer, pero hay algo que si puedo hacer y con gran facilidad: ¡¡¡Soñar!!!
Fuente: blogger6entafre.blogspot.com