escubrir que no fuimos descubiertos es en sí mismo un acto de descubrimiento personal, para poder a través de él despejar las nebulosas mentales que fueron instauradas en un momento dado desde un pasado lejano, por parte de quienes con extrema violencia implantaron ideas absurdas de sumisión y dominación, hoy estamos frente a un momento parecido, porque son sus descendientes los que en plena decadencia moral insisten, con los mismos libretos, patrones y acciones que utilizaron desde antaño, o sea, destrozar a todos los que se opongan a sus ideologías de riquezas sustentadas sobre la miseria general.