Foto de Minuto a Minuto.
*Por Carlos Eduardo Lagos Campos.
Este poema intenta capturar la esencia del Neotremendismo, un estilo literario que se caracteriza por su intensidad y profundidad emocional. El poema explora la relación entre la lluvia y los sentimientos del protagonista, creando un ambiente melancólico y nostálgico.
Adentremos en la tarde nublada y lluviosa:
Me gusta cuando llueve
Porque veo el mundo transformarse,
la lluvia azota, el trueno retumba,
y la vida se renueva en cada gota.
El agua, ese elemento sagrado,
se desliza por las calles vacías,
y lleva consigo el polvo y el ruido,
dejando paz y silencio en su estela.
Me gusta cuando llueve,
porque me recuerda que soy parte
de un universo en constante movimiento,
donde el clima y los elementos se entrelazan.
La atmósfera se carga de electricidad,
y mi alma se siente vibrar,
como si la lluvia despertara
recuerdos y sentimientos dormidos.
Me gusta cuando llueve,
porque me trae recuerdos de ti,
de momentos compartidos bajo la lluvia,
de risas y lágrimas mezcladas.
Me pone sentimental y me siento solo,
entre mis sábanas blancas como la niebla,
donde mis pensamientos se deslizan,
como gotas de lluvia en un tejado.
La soledad se apodera de mí,
pero no es tristeza, es nostalgia,
un anhelo por lo que fue,
un susurro de lo que podría ser.
Me gusta cuando llueve,
porque me hace recordar,
que la vida es un ciclo,
de nacimiento, crecimiento y decadencia.
Y en la lluvia, encuentro paz,
un refugio para mi alma,
un lugar donde mis pensamientos,
se deslizan como el agua.
Así que déjame escuchar el ritmo,
de la lluvia en mi ventana,
y déjame sentir el movimiento,
de la vida en cada gota.
Poeta Latinoamericano
Neotremendista.