Empezar el día con una sonrisa a veces puede resultar bastante complicado, pero ¡atención!, que hay formas científicamente comprobadas de hacerlo, y sencillas.
¿Quien no quisiera empezar el día con una sonrisa y de buena gana? A veces puede resultar más difícil de lo que parece, no basta con tener las ganas y buenas intenciones.
Para eso existen algunas acciones que, según está comprobado científicamente, pueden ayudar a tener mañanas más felices.
Dormir sobre el lado derecho: tiene influencia en lo que luego las personas sueñan, los sueños son más amables, amenos, hay sentimientos de alivio, paz, amor, disfrutar. Quienes duermen sobre este lado tardan menos en despabilarse cuando se despiertan. Dormir sobre le lado izquierdo presiona los órganos como estómago y pulmones.
Tomar jugo de naranja recién exprimido: porque sus vitaminas ayudan a empezar el día con más energías, y porque ayudan a reducir los niveles de ansiedad.
Acostarse una hora antes de lo normal: así el cuerpo está más descansado, más alerta, más optimista ante las cosas que pueden presentarse. Es importante recordar que perder horas de sueño es igual a perder buen humor.
Hacer flexiones: ayudan a mejorar la actividad del corazón en particular, del cuerpo en general. Incluso de noche resultan beneficiosas, ya que suelen traducirse en un cuerpo más descansado y propenso a tener mejores sueños.
No enfadarse antes de irse a dormir: funciona porque cuando soñamos nuestros recuerdos son más duraderos y reales, sobre todo si tienen que ver con las emociones. Y si lo último que nos pasó antes de ir a dormir fue una pelea o discusión, nuestro cuerpo lo traducirá en un mal sueño.
Llevar los corazones a mil pulsaciones: tanto el de uno como de la pareja, en caso de tenerla. De esta manera, los niveles de testosterona son más altos al comenzar el día. Tener sexo dispara los niveles de la “hormona del amor”. Se incrementa el flujo sanguíneo, y la felicidad de cada uno.
Acompañar el café con una flor: porque al parecer las flores y las plantas significan seguridad en nuestros subconscientes, que está relacionado con el famoso dicho de “echar raíces”, con una recompensa para uno mismo. ¡Qué mejor que un pequeño gesto para que nos lo recuerde!
Fuente: la100.cienradios.com