La empresa constructora alemana VolkerWessels presentó recientemente un prototipo de superficie hecha con botellas plásticas recicladas, con el que busca reemplazar al asfalto en la construcción de las calzadas de las calles. Según los estudios preliminares, el material puede soportar variaciones mayores de temperatura (entre -40 y 80 grados centígrado), y además es más sustentable (se estima que el asfalto es responsable de la emisión de 1,6 millones de toneladas de dióxido de carbono al año, un 2% de las todas emisiones relacionadas con las calles y autopistas). Si bien el proyecto todavía está en la fase de concepto, y falta desarrollar pruebas y modelos, la ciudad de Rotterdam ya se mostró interesada en implementar el producto.
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Además de sus ventajas ecológicas, es un material más liviano, lo cual reduciría la carga sobre el terreno, y hueco, lo que facilita la instalación de caños y demás elementos de infraestructura. Su ejecución demoraría menos tiempo que las tradicionales, y tendría una vida útil tres veces más larga. Como su fabricación cuenta con procesos que se pueden realizar en fábrica, esto significaría menos tiempo en obra, además de menos mantenimiento. En una nota con el diario The Guardian, Jaap Peters, del Departamento de Ingeniería de la Municipalidad de Rotterdam, afirmó que la ciudad siempre está a la búsqueda de formas de implementar medidas sustentables, añadiendo que inclusive tienen un "laboratorio de calles" donde este tipo de iniciativas se estudian.
Fuente: arq.clarin.com