ompuesto de óxido de titanio en estado líquido, este asfalto ecológico llamado "NOxer", en etapa de experimentación en la calle "Martín de los Heros" (Madrid), absorbe parte de la contaminación producida por los automóviles. Los rayos ultravioletas procedentes del sol producen un proceso llamado fotocatálisis, reacción química por la que los óxidos nitrosos que emiten los tubos de escape de los vehículos se transforman y quedan pegados al asfalto.