En abril de 2013 pasó la prueba el primer exoesqueleto pediátrico que ayudó a caminar a Daniela, una niña tetrapléjica de 9 años.
Se trata de un robot que, acoplado al tronco y las piernas de un niño, le permite caminar.
En los dos años transcurridos, el prototipo se mejoró y ahora supone una esperanza para los niños con problemas graves de movilidad.
En el caso de una atrofia muscular espinal tipo 2, que afecta a las neuronas responsables del movimiento, los primeros síntomas aparecen entre los seis meses y el año y medio y los pequeños no llegan a andar.
"Caminar ayudaría a aliviarlos", explica Gustavo Lorenzo, neuropediatra del Hospital Universitario Ramón y Cajal, que participa en este proyecto.
VIDA "NORMAL"
A modo de testeo, un niño llevará en casa y en el colegio el exoesqueleto que le permitirá moverse durante los 12 meses que dura el proyecto, en los que contará con la asistencia de un fisioterapeuta especializado, cuenta ABC.
Elena García, ingeniera industrial y doctora en robótica es la diseñadora de este innovador esqueleto biónico, el primero para niños, en el que ya se fijó la empresa norteamericana Ekso Bionics, líder en el sector.
Para seguir adelante pusieron en marcha una campaña de "crowdfunding" que permita recaudar fondos y atraer financiación.
Fuente: tn.com.ar