Hay cosas que el hombre no debe hacer...
NO MATAR...
NO ROBAR...
NO AL LATROCINIO...
"CUALIDADES DEL DIRIGENTE DEL MCC
Nadie puede dar lo que no tiene, pero puede intentar tener lo que quiere
Un dirigente cristiano de ley, comprometido
con el Señor y con el mundo- y en nuestro
caso, con el Movimiento de Cursillos-, debe
tener cualidades naturales y también sobrenaturales.
Las naturales son aquéllas propiamente
humanas y las sobrenaturales las que
provienen de Dios.
CUALIDADES NATURALES. Todo dirigente
nace con cualidades naturales, que muchas
veces tiene dormidas y que deberá ir descubriendo
poco a poco, pero también se hace
si su Ideal es tan fuerte que la impulsa al cambio,
al riesgo, a la generosidad. Todo eso lo
transformará en una persona optimista y alegre
que ante las dificultades "se dobla pero
no se rompe" sabiendo que el premio es el
Reino de Dios. Éstas son:
* Convicción: la convicción es movilizadora,
es la guía y la fuerza para toda acción. Nuestra
convicción nace de nuestra fe y de nuestra
vocación y nos da el coraje para vencer
lo que llamamos "el respeto humano", que
es el cuidado de nuestra apariencia, la preocupación
por el "qué dirán". Cuando estamos
convencidos no nos importa el qué
dirán.
* Capacidad de riesgo (valentía): "El mundo
no es de los cobardes". "El que no arriesga
no gana". Esas frases que hoy en día se
usan para llevarse el mundo por delante, tienen
que ser puestas al servicio de Dios. Con
la misma fuerza con que se encaran situaciones
difíciles en la vida , un dirigente cristiano
cursillista debe arriesgarse, animarse
a proclamar a Cristo, a sus obras, a su Palabra,
en ambientes difíciles, hostiles, descreídos.
Todo esto porque estamos convencidos
de que con Cristo somos ¡mayoría
aplastante!
* Espíritu de iniciativa: Es lo que vulgarmente
llamamos "ir al frente", "salir al cruce" de situaciones
con un comentario clarificador, una
idea movilizadora o un plan de acción
superador. Todo dirigente debe "hervir" en
el fuego de querer encontrar las formas mejores
y más efectivas para cumplir la misión
de transformación que Dios le ha confiado.
Porque ¡nadie puede hacer por nosotros
lo que pudimos hacer y no hicimos!
* Sentido de responsabilidad: es común hoy
en día huirle a las responsabilidades. Indudablemente
que es más cómodo que otros
resuelvan los problemas por nosotros. Pero
a un dirigente cristiano el Señor le ha dado
una misión: llevar su evangelio y los valores
cristianos al mundo de todos los días. Y eso
nos hace inexcusables.
* Capacidad de diálogo: El diálogo es un acto
de amor y de respeto por el otro. Es saber
escuchar y saber decir. Es sinceridad y comprensión.
Abre el camino al entendimiento
mutuo. Nunca podremos convencer sin diá-
logo, porque lo contrario es imponer y toda
imposición genera resistencia. El dirigente
del MCC debe hacer del diálogo un estilo de
vida.
* Autenticidad: la preocupación por crecer en
el ejercicio de esta cualidad lleva a un compromiso
de perfeccionamiento interior. Ser
auténtico con uno mismo equivale a ser sincero,
honesto, libre y verídico. Para ser auténtico
nadie nos exige que tengamos que
decir todo lo que sentimos o llevarnos el
mundo por delante cuando lo decimos, pero
sí que aquello que digamos sea realmente
lo que sentimos y en lo que creemos. Ser
auténtico es mostrar lo que se es o se piensa,
en beneficio de los demás.
* Generosidad: consiste en darnos con todo
nuestro ser, con todos nuestros esfuerzos,
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con todo lo que somos al servicio de Dios.
Salir de nosotros mismos para pensar en Él,
y por Él, en los demás. Porque el que no
vive para servir, no sirve para vivir.
* Optimismo y alegría: Nosotros predicamos
a un Cristo resucitado. A un Cristo Vivo,
amigo, cercano, misericordioso. ¿Si creemos
en eso, cómo no va a inundarnos la
felicidad? Como dijo el Papa Francisco: no
podemos predicar a Cristo con cara de pepinos
en vinagre.
CUALIDADES SOBRENATURALES - Son regalos
que Dios nos hace por pura bondad. Crecen
y se fortalecen en nosotros si las recibimos
y las mantenemos con amor. Hemos sido
llamados a ser santos y apóstoles. Santo es
quien está invadido por Dios, conquistado enteramente
por su amor, y al mismo tiempo ha
hecho de ese amor el centro de su ser y de su
conducta.
En su homilía para el Día de Todos los Santos,
el Papa Francisco dijo: "No tengamos miedo
a ser santos. Todos estamos llamados a la
santidad, que no consiste en hacer cosas extraordinarias,
sino en dejar que Dios obre en
nuestras vidas con su Espíritu, en confiar en
su acción que nos lleva a vivir en el amor. Los
santos "no son superhombres, ni han nacido
perfectos"".
La santidad se alcanza viviendo a pleno las
tres cualidades sobrenaturales que nos regala
el Señor: Fe, Esperanza y Caridad.
La Fe nos libera y nos impulsa a aceptar el
riesgo de una nueva vida. Es el convencimiento
de que todo lo podemos en Cristo.
La Esperanza es la virtud que nos hace
siempre ver más allá de nuestras limitaciones
y confiarnos por entero en el poder
sanador y salvador de Jesús. La esperanza
cristiana no es optimismo, dice Francisco,
sino la confianza en que nada es imposible
para Dios y en que Él nos acompaña y nos
acompañará siempre.
La Caridad o Amor cristiano es la virtud
que da sentido y fuerza a la Fe y a la Esperanza
y es la más importante de las tres, porque
Dios es Amor. Sin Amor, no hay Fe ni hay Esperanza.
Sin amor, no hay apostolado; sin
amor, no hay servicio. Dice el Papa: "La caridad
es simple: ¡adorar a Dios y servir a los
demás!".
Por último, ninguna acción cristiana tiene valor
ante Dios sin humildad y entrega. Los dirigentes
cristianos debemos estar convencidos
de que todo lo que hagamos no es mérito nuestro
sino que nos viene por la luz y la fuerza del
Espíritu Santo. Sólo somos instrumentos. Por
eso debemos ser dóciles y entregados a la
acción de la Gracia, que no es otra cosa que
el Amor de Cristo que nos penetra. Entregarnos
y decirle: ACÁ ESTOY SEÑOR, PARA
HACER TU VOLUNTAD.
Hermanos: ¡demos gracias al Señor porque
es Bueno, porque es eterno Su Amor! Él
nos eligió y nos marcó un camino nuevo.
Siempre afirmamos que nadie puede dar lo
que no tiene. Eso no quiere decir que nos
quedemos de brazos cruzados resignándonos
en nuestras limitaciones. Roguemos sin
cansancio al Espíritu Santo para que acreciente
nuestra entrega de las cualidades con
las que nacimos y nos convierta en un terreno
fértil donde germinen y fructifiquen todas
aquellas otras que aún no hemos descubierto
y que son necesarias para cumplir nuestro
servicio y nuestro apostolado como quiere el
Señor."
Si querés ampliar sobre este tema,
como sobre los anteriores publicados,
te invitamos a sumarte a los
"Grupo de Reflexión
y Formación Metodológica".
T.E.: 0342 452 3885.
Equipo: "Grupos de Reflexión y
Formación Metodológica"
FUENTE:
http://www.mcsantafe.org.ar/mcc_web/?revistas=453
Fuente: nacionlibcamp.com