La vivienda, capaz de soportar las temperaturas más extremas, es sostenible y está montada con tan solo tres contenedores, con el consecuente ahorro de impuestos y créditos hipotecarios.
Joseph Dupuis, de 30 años, construyó en tres meses, a razón de 14 horas diarias de trabajo, un fantástico hogar sostenible en medio de un bosque, a 55 kilómetros de Ottawa, la capital canadiense.
Inspirado por su creatividad, invirtió su dinero en tres contenedores de 3.400 dólares cada uno y los unió para crear un gran ambiente con ventanas, añadiendo piso de madera y muebles. Asimismo, creó un sistema de refrigeración para el verano.
Dupuis montó una instalación de paneles solares para poder producir energía, creando a partir de ellos un sistema de calefacción capaz de soportar los -44 grados Celsius del invierno canadiense. Por último, diseñó una chimenea.
Tras vivir dos años en su creativo hogar, el joven decidió ponerla a la venta por 58.000 dólares, cantidad que supera en cinco veces su inversión.
El joven convirtió un objeto menospreciado e infravalorado en una radiante casa con múltiples ventajas. Dupuis afirma que su deseo es que su idea se propague por el mundo para que la gente pueda acceder a casas originales, ecológicas y, sobre todo, económicas, que evitarían los típicos problemas hipotecarios y ahorrarían a todos de impuestos.
Fuente: diarioecologia.com