Durante mucho tiempo se ha pensado que morderse las uñas o jalarse el cabello son señales de nerviosismo o ansiedad. Pero algunos investigadores han encontrado que estos “malos” hábitos en realidad serían signos de perfeccionismo, de acuerdo con un estudio publicado en la revista científica Journal of Behavior Therapy and Experimental Psychiatry.
El estudio
En la investigación, llevada a cabo por el profesor Kieron O'Connor de la Universidad de Montreal, se analizaron a 48 personas, de las cuales la mitad sufría de "comportamientos repetitivos". Es decir, morderse las uñas, arrancarse el cabello o pellizcarse la piel.
Cada individuo participó en cuatro sesiones diseñadas para causarles sensaciones de estrés, relajación, frustración y aburrimiento.
Así, quienes tenían antecedentes de "comportamientos repetitivos" reportaron presentar una mayor necesidad de realizar dichos hábitos cuando estaban en sesiones que les provocaban aburrimiento o frustración.
Manías “perfectas”
Estos individuos también resultaron calificar como perfeccionistas organizacionales, lo que indicaba que tenían una tendencia a planear de más, exigirse demasiado a sí mismos, y a sentirse frustrados cuando no tenían mucha actividad.
Se cree que las personas que presentan estos comportamientos no serían capaces de relajarse fácilmente y de realizar tareas a un ritmo normal. Por lo tanto, ellos serían más propensos a la impaciencia y a la insatisfacción cuando no alcanzan sus objetivos. Además “también experimentan mayores niveles de aburrimiento", explicó el profesor O'Connor, según reportó el Daily Mail.
Los hallazgos de este estudio podrían ayudar a los terapeutas a tratar a los pacientes que sufren de estas "manías", ya que estos hábitos podrían con evitarse con terapia.
Así que si acostumbras a morderte las uñas, probablemente no sea por ansiedad, sino simplemente porque te gusta que las cosas salgan per-fec-tas.
Fuente: www.telemundo.com