El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, confirmó este lunes que su gobierno lleva a cabo "conversaciones exploratorias" con miras a un diálogo de paz con la guerrilla comunista FARC, alzada en armas desde hace casi 50 años, cuyos resultados se conocerán en los próximos días.
FOTO: Juan Manuel Santos pronunciando un discurso.
"Desde el primer día de mi gobierno he cumplido con la obligación constitucional de buscar la paz. Se han desarrollado conversaciones exploratorias con las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) para buscar el fin del conflicto", dijo Santos en una alocución a la nación transmitida por la TV.
El presidente señaló que las fuerzas militares colombianas no cesarán sus operativos ni disminuirán su presencia en el territorio nacional mientras se lleven a cabo los contactos con la guerrilla.
Igualmente, dijo conocer el interés de la guerrilla guevarista Ejército de Liberación Nacional (ELN) en participar de esas "conversaciones dirigidas a poner fin a la violencia" y se mostró abierto en que formen parte de un eventual diálogo.
Santos indicó que una de las premisas básicas será que "cualquier proceso tiene que llevar al fin del conflicto, no a su prolongación".
El presidente no detalló en qué lugar se han adelantado las conversaciones ni quiénes han participado en ellas. "En los próximos días se darán a conocer los resultados de los acercamientos con las FARC", se limitó a decir.
Versiones filtradas por la prensa indicaron que los contactos se han llevado a cabo en Cuba, con facilitación de Venezuela, y que proseguirían en una siguiente etapa en Noruega a partir de octubre.
La posibilidad de que por primera vez en una década se inicien negociaciones de paz irrumpió en el debate público la semana pasada cuando el expresidente Alvaro Uribe (2002-2010), que desarrolló una política de combate frontal a las guerrillas, aseguró que los contactos existían e identificó a algunos de sus participantes.
Uribe y los políticos afines a él rechazan que éste sea momento para el diálogo, y aseveran que se debe intensificar el combate a las FARC.
Sin embargo, el resto de la clase política colombiana respaldó este intento de Santos.
"Desafortunadamente el proceso se filtró, porque en el discurso del presidente se vio que no están listos todos los puntos" del eventual diálogo, dijo a la AFP Luis Eduardo Celis, de la Corporación Nuevo Arcoiris, que estudia el conflicto interno de Colombia.
"Pero tiene el respaldo de las voces políticas. Si el presidente decidió anunciarlo es porque está seguro de que va a andar", opinó.
En tanto, el fiscal general, Eduardo Montealegre, declaró que Colombia "debe avanzar hacia un proceso de paz".
"La salida al conflicto colombiano no está por la vía de las armas. La superación de este conflicto de tantas décadas es a través de un proceso de paz. La paz es un deber y un derecho constitucional", afirmó Montealegre a la emisora W Radio.
El senador Roy Barreras, del partido oficialista la U y principal impulsor de un marco jurídico aprobado en junio por el Congreso para permitir negociaciones con las guerrillas, sostuvo de su lado que el intento de diálogo es "serio".
"Santos es un buen estratega. Puede hacerlo, aunque no necesariamente lograrlo", dijo a la radioemisora Caracol.
En los últimos años, la guerrilla ha perdido control territorial y ha visto caer a sus máximos líderes, 'Mono Jojoy' y 'Alfonso Cano', pero sigue muy activa en determinadas zonas de Colombia con una nueva estrategia de ataques con explosivos que también causa estragos entre la población civil.
Daniel García Peña, ex comisionado de paz entre 1995 y 1998, sostuvo que "tanto el gobierno como las FARC han entendido que seguir con la guerra no tiene sentido".
"La guerrilla hace rato que sabe que no tomará el poder por la vía armada y que convertirse en fuerza política sólo puede ser en un escenario postconflicto. Y el gobierno de Santos entiende que superar el conflicto es central para una exitosa inserción de Colombia en el mundo de las democracias consolidadas", dijo a la AFP.
En el último año las FARC expresaron su voluntad de iniciar un diálogo directo con Santos y dejaron en libertad a los últimos diez uniformados que mantenían cautivos, además de anunciar su renuncia al secuestro de civiles.
En Colombia operan desde los años 1960 las guerrillas FARC, con unos 9.200 combatientes, y ELN, con otros 2.500, según cálculos del ministerio del Interior.
La última negociación de paz que concluyó en una desmovilización guerrillera fue la del Movimiento 19 de Abril (M-19) en 1990, mientras que el último proceso con las FARC se desarrolló por casi cuatro años hasta su ruptura en febrero de 2002.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos (foto), confirmó el lunes 27 de agosto de 2012 que su gobierno ha adelantado "conversaciones exploratorias" con la guerrilla comunista FARC con miras a poner fin al conflicto armado, cuyos resultados se conocerán en los próximos días.
Fuente: ar.noticias.yahoo.com