El 10 de este mes hubo una muerte en el Ejército. La noticia sorprendió a muchos, a otros no. Un joven cadete de 20 años, estudiante del tercer año del Colegio Militar de la Nación, con sede en El Palomar, que llegó a nuestra provincia para realizar diversas maniobras frente al RIM 16 de Uspallata, murió cuando un proyectil calibre 762 explotó en la recámara de una ametralladora MAG y las esquirlas dieron en gran parte de su tórax. Maximiliano Sandoval falleció en el acto. Otra vez se generó una polémica relacionada con el armamento que utilizan los aspirantes al Ejército, si es obsoleto o si está en condiciones.
Ese accidente en las prácticas ocurrido en la Quebrada del Telégrafo, que es investigado por el juez federal Walter Bento (ver aparte), tuvo otra víctima, pero no fatal: Alexis Lalomia, de 27 años, quien apuntaba con el arma y también fue alcanzado por los restos del cartucho que estalló. Salvó su vida de milagro pero todavía continúa internado en un hospital.
Lalomia ha sido operado varias veces y perdió el ojo izquierdo. Este joven, oriundo de Córdoba, y único testigo del triste episodio, dialogó con El Sol desde su habitación del Hospital Militar Central de Buenos Aires, donde se encuentra alojado desde el día siguiente al siniestro. Contó sus sensaciones respecto del hecho, su recuperación y el futuro. "Ahora más que nunca quiero ser del Ejército; es una gran familia y yo estoy agradecido por todo", señaló, en sus primeras palabras, el joven nacido en la ciudad de Río Cuarto. No todo es dolor y relató cómo son sus días de internación: "Perdí el ojo izquierdo, pero me siento bien". Y especificó que los médicos le han realizado varias intervenciones para recomponerle el pómulo de ese lado del rostro, y que aún restan dos operaciones más.
Asimismo, su madre, Viviana quien también habló con este diario, aclaró que luego le realizarán una cirugía estética facial. La mujer sostuvo que, una vez conocido el incidente, el director del Colegio Militar se comunicó con ella y le informó lo que había ocurrido con su hijo. "Me quedé tranquila porque me dijeron que Alexis estaba fuera de peligro. Desde el momento en que él eligió esta carrera, yo me preparé por si algo pasaba", expresó. Viviana mencionó que la novia de su hijo, quien también es cadete, se encontraba en Mendoza junto con el grupo, realizando las maniobras, y que después del hecho que sufrió su pareja, los superiores le permitieron viajar con Alexis en el transporte aéreo hacia la capital argentina.
EN PRIMERA PERSONA. A pesar de lo padecido, el cordobés se mostró tranquilo con la recuperación y con ganas de retornar pronto al Colegio para retomar el cursado de la carrera militar. "El mes que viene se rinden los parciales, así que estoy estudiando y hasta han venido mis profesores a verme", aseguró. En los días hospitalizado, el joven estuvo acompañado por sus padres, su hermano y la novia. Señaló que, posiblemente, mañana le den el alta médica.
En relación con los días continuos al hecho de Uspallata, el cadete herido contó: "La atención ha sido excelente y he recibido la visita de mucha gente, desde mis superiores y compañeros, hasta del ministro de Defensa Nacional." La madre de Lalomia indicó con respecto a esto: "Hemos estado contenidos por el Ejército y estamos muy conformes con la atención". Del mismo modo, la mujer explicó que el Colegio Militar les brindó un departamento cercano al Hospital donde se encuentra internado su hijo, para facilitarles el traslado hacia el lugar. Por otra parte, describió que en el nosocomio hay dos compañeros de Alexis, quienes ofician de colaboradores con la familia ante cualquier necesidad de movilidad u otro requerimiento.
Los amigos y conocidos de Lalomia que no han podido ir a visitar al joven le demostraron su afecto mediante la red social Facebook. El cordobés agradeció las intenciones y brindó tranquilidad escribiendo en su muro: "Gracias a todos por preocuparse, pero ya estoy bien con mi solcito y toda mi familia, que es lo que más me importa y da fuerzas". Con respecto al cadete fallecido, Viviana dijo que, por pedido de su hijo, fue al velorio de Sandoval, donde saludó a la madre. Luego de ese contacto no tuvieron más noticias. Asimismo, la mujer aclaró que, por su parte, no han intentado comunicarse con los allegados a Sandoval "por el momento íntimo de tristeza". Sobre este punto, Lalomia prefiere no hablar. Todavía no ha declarado en la causa (se espera su versión del hecho) y, por respeto a la familia de Sandoval, aclaró que no iba a hacer referencia al accidente.