Sandro Rosell ha comunicado en una emotiva y multitudinaria rueda de prensa la renuncia de Guardiola y el nombramiento del Tito Vilanova
El técnico ha comunicado la decisión a sus jugadores durante una reunión que se ha alargado casi una hora
La plantilla, que ya se esperaba este desenlace, ha escuchado las explicaciones de Pep en el vestuario de la Ciutat Esportiva
El 17 de junio de 2008 fue presentado como nuevo entrenador del FC Barcelona en lugar de Frank Rijkaard y hoy, 27 de abril de 2012, casi cuatro años y 13 títulos después, Pep Guardiola ha comunicado su marcha del club.
Pep se ha reunido con el presidente Sandro Rosell, que ha acudido a la Ciutat Esportiva, y acto seguido el técnico ha comunicado su adiós a la plantilla durante una reunión que se ha alargado casi una hora.
Guardiola pone así fin a la era más triunfal en los casi 113 años de vida de la entidad. El miércoles, a primera hora y en su propio domicilio, Pep ya dejó entrever al presidente Sandro Rosell, al vicepresidente Josep Maria Bartomeu y al director deportivo Andoni Zubizarreta que no seguiría, que consideraba que había llegado al final de una etapa que el propio Pep ya había advertido que no sería muy larga.
Tras analizar los pros y los contras, Rosell le insistió que se quedara ofreciéndole plenos poderes en la toma de decisiones de la parcela deportiva. Así se dio por concluida la cumbre con el compromiso de que antes de que Pep hiciera pública su decisión lo supieran tanto la junta directiva como los jugadores y sus colaboradores.
Objetivo Copa del Rey
En la reunión con los jugadores, Guardiola les ha transmitido el deseo de acabar la temporada a lo grande con un título muy importante como la Copa del Rey y con un partido siempre muy atractivo como una final en el Vicente Calderón ante un rival potentísimo como el Athletic. Pep dosificará a los jugadores que más minutos han disputado durante la temporada para que lleguen al día 25 en las mejores condiciones.
Vilanova, nuevo entrenador
El presidente ha anunciado que Tito Vilanova se hará cargo del primer equipo la próxima temporada y ha despejado así las dudas que el relevo de Pep había generado en el entorno barcelonista.