El estudio de las cosas en su estado académico es diferente del que se realiza con ansias de aprender. El primero es llevado por los guías establecidos para botar profesionales, para servir a causas industriales especialmente. Para ver para dónde vamos, el segundo.
En un mundo que ha determinado que ya lo sabe todo se dejan cosas, porque… porque ya carecen de importancia. Esto por supuesto no se puede entender, si previamente no se sabe que LOS SALONES de los todossabios de Oslo y Estocolmo, cuando LOS PINGÜINO-MAFIOSOS esos entregan sus todossabidoalabados premios, ¡¡APESTAN A MARIGUANA!!
Pero nada hay tan malo que no aporte algo bueno, y todo lo que ha ocurrido, ocurre y especialmente está en proceso de ocurrir ha generado una atmósfera determinada que nos ha establecido un espíritu de sosiego; por lo tenue.
Pero en todo este gaseoso ambiente de miseria global, que estamos viviendo, hay aún más elementos que nos hacen normar un estado silencio apropiado. Y es que haber comprobado dónde están un par de BASURAS de lo peor: el del Vativano y el de la letrina de Nariño; un par de cerdos malnacidos que parió SATANÁS en persona.
Buen día.
Miércoles, 1 de febrero de 2017.
PD/Nota aparte: A aquellos que todavía creen en estupideces. Básteles "mirar" lo que respondió el tal "MINISTRO DE TRANSPORTE-ODEBRECHT del CORRUPTO de la letrina de Nariño".
Fuente: plus.google.com