La Guerra Social

La Guerra Social No todas las guerras se declaran abiertamente.
Existen de hecho sin que nadie que se haga responsable.
Cuando alguien sale a robar pero mata...y no roba. Está actuando por un motivo que va más allá del robo.
La afirmación generalizada acerca que la causa de la violencia indiscriminada es ocasionada por la droga es una verdad a medias.
Estamos un escalón mas abajo todavía.
Los testimonios de los familiares de las víctimas, las pruebas recogidas y las declaraciones de los delincuentes nos están avisando que se declaro una guerra social.
La guerra social consiste en que los delincuentes no actúan bajo los efectos de una droga que les impide ser concientes de la violencia sin sentido que realizan.
La guerra social es cuando grupos marginales de la sociedad quieren matar a los que son vividos como enemigos.
Ya no es una acto irracional es una acto por convicción por creencias.
Los delincuentes que llevan adelante esta guerra solapada, consideran como enemigos a todos aquellos que poseen una vida, un proyecto de vida.
Ellos, los grupos marginales violentos al contrario ya no forman parte de ningún estamento de la sociedad.
No toman su vida como algo que tenga algún sentido más allá del placer de hacer sufrir a los que según ellos no sufren y viven una vida que les resulta ajena.
Ya no le ven sentido ni a pensar quien es al que matan y por lo tanto menos ponerse a pensar en tener un proyecto de vida propio.
No forman parte del grupo de los que las estadísticas consideran pobres, porque el pobre lucha por salir de esa situación.
Los marginales violentos forman parte de un colectivo que solo se reconocen como importantes entre ellos.
Nosotros los podemos considerar sociópatas pero ellos se consideran loables
No forman parte ni de la escuela, el trabajo, el club, o la religión y ni de su propia familia solo forman parte de su deseo de hacer sentir su poder sobre el resto de la sociedad.
Esta guerra tendrá un final el día que el estado, la sociedad toda, elabore una estrategia que instale una forma de hacerlos sentir parte y les dé sentido a su vida.
El tema amerita un estudio comprometido acerca como transformar a grupos marginales en parte de la sociedad para que sientan que matar es un sin sentido y que lo que tiene sentido es la vida