Alrededor de 1.5 millones de vehículos particulares apagaron ayer sus motores en Bogotá durante trece horas y fueron sustituidos por medios de transporte alternativos como bicicletas o autobuses públicos para celebrar el “Día sin carro”, una medida que busca concienciar sobre la sostenibilidad ambiental.
La jornada se extendió desde las 06.30 hora local (11.30 GMT) hasta las 19.30 hora local (00.30 GMT del viernes), en la que sólo estaban autorizados a circular los vehículos del sistema Transmilenio (articulados), autobuses, microbuses, taxis y bicicletas.
Precisamente, el vehículo de dos ruedas se convirtió en el gran protagonista de esta jornada con un incremento del 115 por ciento de sus usuarios, gracias a los carriles habilitados para la ocasión en las principales vías de la ciudad.
Los ciclistas disfrutaron de 10 puntos de hidratación instalados en diferentes lugares de la ciudad a los que acudieron masivamente para calmar la sed.
“Hemos contabilizado 315,940 peatones y ciclistas que están recorriendo los 483 kilómetros dispuestos de ciclovía y ciclorruta”, explicó en una rueda de prensa la secretaria de Movilidad de Bogotá, Ana Luisa Flechas.
Flechas también se refirió al sistema Transmilenio, que aumentó su densidad de los 729.898 viajeros habituales a los 802.932 hoy, mientras los autobuses azules, que la Alcaldía está integrando a la red pública de transporte, aumentaron de los 15.867 usuarios a los 21.552 en horas del mediodía.
En cuanto al impacto medioambiental que el día tuvo sobre la contaminación atmosférica de una capital que diariamente mueve alrededor de 1,5 millones de vehículos, la secretaria de Ambiente, Susana Muhamad, sostuvo hoy que los indicadores del monóxido de carbono se mantuvieron estables.
“Hay un llamado a la conciencia de los bogotanos, de lo que supone el uso del vehículo particular y del compromiso del distrito de modernizar la flota de transporte público para que lleguemos a tener niveles de emisiones de autobuses eléctricos que definitivamente cambiarían la ciudad”, declaró Muhamad.
La jornada transcurrió con tranquilidad y la Policía de Tránsito sólo detectó y multó a 60 conductores particulares que sacaron su vehículo propio infringiendo la ley.
El primer “Día sin Carro” se realizó en Bogotá el 24 de febrero del 2000 y tras 13 años, los habitantes de la capital colombiana ya están habituados a la restricción del transporte, que tiene lugar el primer jueves del mes de febrero de cada año, y toman medidas como salir de casa más temprano o evitar desplazarse si no es necesario.
Esta iniciativa se suma a la ya conocida “Ciclovía” que prohíbe la circulación de vehículos por algunas de las principales vías de la capital durante todos los domingos desde primera hora de la mañana hasta las 14.00 hora local.
Los centros comerciales de Bogotá realizaron jornadas especiales con rebajas en compras y espectáculos que incluían música y otras actividades culturales.
Pese a la aceptación de la ciudadanía por el “Día sin carro”, la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), seccional Bogotá, sostiene que las ventas del comercio en general disminuyen hasta en un 60 por ciento.
Los sectores más afectados son: la cadena automotriz, con un 40 por ciento; muebles y electrodomésticos, con un 50 por ciento, y los centros comerciales con un 32 por ciento, según un comunicado publicado en su portal de internet.
Fuente: www.elnuevoherald.com