Nuestros padres siempre buscan que tengamos una vida más placentera que la de ellos, por eso, nos aconsejan y advierten sobre sus experiencias, para que no cometamos los mismos errores.
Llega un momento en la vida en el que las personas piensan que saben más que sus padres, pero siempre llega un punto en que te das cuenta de la sabiduría que tienen y en cómo todo lo que dicen es verdadero. Tus padres llevan mucho más vivido que tú y por eso, además de por haberte criado, saben de la vida mucho más que tú. Ellos han compartido frases contigo y también consejos, y todos ellos te los dijeron por buenas razones.
1. Hay que irse temprano a la cama
En un estudio de 824 estudiantes universitarios, el profesor de Psicología en la Universidad del Norte de Texas, Daniel J. Taylor, encontró que los estudiantes más madrugadores eran estudiantes más productivos, estaban menos cansados y que consumían menos alcohol y tabaco. Equilibrar el ciclo circadiano natural acostándose temprano y levantándose también temprano (y preferiblemente siempre a la misma hora), el cuerpo se encontrará con mayor energía.
Esto significa que se debe tener una noche de sueño estable para poder despertarse con energía. De acuerdo con investigadores de la Universidad de Bolonia y Departamento de Ciencias Neurológicas en Italia, el sueño en ondas profundas ayuda a mantener la información del día anterior. Durante el estado de sueño, la mente vuelve a reproducir el día y se aferra a la información importante, colocándola en la memoria de almacenamiento a largo plazo. Si no duermes bien es menos probable que tengas buena memoria. Es por esto que es importante mantener un horario constante de sueño… Tus padres te lo llevan diciendo desde que tienes uso de razón.
2. Termina siempre lo que empieces
Craig Copeland, autor de un libro titulado “terminar lo que comienzo”, fue asistente personal durante más de 16 años para presidentes de grandes corporaciones, así como empresarios, productores, directores, actores de primera, los artistas ganadores del Grammy y responsables de los principales estudios de cine. Se dio cuenta de que estas personas de éxito terminaron lo que empezaron… y esto es lo que los llevó a la cima.
Cosas que tus padres te dijeron y tenían razón
Es importante acabar lo que se empieza. Si eres de las personas a las que les cuesta acabar lo que empiezan sigue estos consejos:
Nunca abarques más de lo que puedas hacer. Empieza proyectos que seas capaz de acabar.
Evita la multitarea y enfoca tu mente en tu proyecto, que nada te distraiga de tu objetivo.
Permite tener tiempo para terminar el proyecto y comprometerte a él.
No pongas excusas.
3. Come frutas y verduras
La ciencia respalda a tus padres en este caso. Las frutas y verduras son necesarias para una dieta sana y equilibrada. Un estudio realizado por investigadores en Holanda, reclutó a 451,151 participantes de 10 países europeos entre 1992 y 2000 y los siguió hasta el año 2010. Los datos apoyan: ‘la evidencia de que el consumo de frutas y verduras se asocia con un menor riesgo de muerte’, además previene las enfermedades cardiovasculares.
La investigación también demostró que había un mayor valor nutricional en las verduras y frutas en crudo (en contraposición a cocidas) debido a la posible pérdida de valor nutritivo cuando algunos alimentos se cocinan. Las frutas y verduras también se han relacionado con la felicidad y ofrecen beneficios a los órganos, el cabello y la piel. Si quieres obtener los beneficios de las frutas y verduras, trata de comer por lo menos cinco porciones al día.
4. Ten paciencia
La paciencia es una virtud. Las investigaciones realizadas por Ayelet Fishbach y Xianchi Dai mostraron que tener paciencia aumenta el valor percibido del objeto que está siendo esperado y hace que una persona sea más paciente en el futuro. Si eres una persona impaciente, puedes practicar para ser más paciente. Por ejemplo, oblígate a la hora de tomar decisiones con calma. Encuentra algo entretenido que hacer mientras espera en la cola del supermercado. Incluso solo de pensar en lo mucho que has estado esperando podría ser suficiente para aumentar la paciencia.
Fuente: www.etapainfantil.com