La infidelidad es sumamente dolorosa para quien la sufre. Sin embargo, ante tanto dolor, existe una muy buena noticia para las personas que han sido traicionadas.
"Si eres la otra y el tipo se va contigo, no has tenido buena suerte. Has ganado la batalla, pero te quedaste con el TRAIDOR".
Esta frase nunca tuvo más valor y validez como hoy, pues resulta que una investigación de alguna manera la avala.
El estudio da esperanzas a esas personas que han sido engañadas, ya que viene a sugerir, en resumidas cuentas, que el que ríe al último, ríe mejor. Y que, una vez que se ha superado el primer disgusto, aquellas personas que sufrió el engaño la pasarán mejor que el infiel que la traicionó y, desde luego, que también superará en felicidad a quien se quedó de novia del traicionero.
Todos conocemos a personas que han engañado a sus parejas y que no dudarían en volver a hacerlo con otras.
“Nuestra teoría es que la mujer que 'pierde' a su pareja a manos de otra mujer atravesará un breve período de dolor y sentimiento de traición posterior a la relación, pero que saldrá de esta con una mayor inteligencia a la hora de juntarse con otras parejas, señaló Craig Morris investigador de la Universidad de Binghamton y uno de los autores del estudio, que se llama 'Intersexual Mate Competition and Breakups: Who Really Wins?' y que ha sido publicado en las páginas de 'The Oxford Handbook of Women and Competition'.
Lo anterior, continúo el experto, le permitirá a la víctima detectar las pistas en sus futuros pretendientes que pueden indicar su escaso valor”.
Un ojo clínico para la infidelidad
Así pues, aquellas mujeres que han sido engañadas por sus propias parejas suelen mostrar una mejor capacidad a la hora de detectar los comportamientos sospechosos, como señala la encuesta realizada con 5.906 participantes en 96 países, y que los autores consideran como “la más grande sobre rupturas, sobre todo en cuanto a las experiencias transculturales y la variación de edad”. En otras palabras, en todas partes (y a todas las edades) cuecen habas.
Cómo no, debemos interpretar estas conclusiones desde la perspectiva de la teoría evolucionista adaptativa.
Es decir, si tenemos en cuenta que según esta teoría, la mujer se preocupa ante todo por encontrar la mejor pareja posible –es decir, aquella que le ayude a cuidar de sus hijos a lo largo de las primeras etapas de su crecimiento–, las mujeres que han sido engañadas se adaptarán mucho mejor a estas situaciones puesto que su (negativa) experiencia ha provocado que su habilidad para detectar el engaño sea mayor.
¿Qué ocurre con aquellas que se quedan con el infiel?
Pues que, como cabe esperar, tienen más posibilidades de ser engañadas en el futuro, tanto lejano como cercano.
“La 'otra mujer', por el contrario, se encuentra ahora en una relación con una pareja que tiene un historial demostrado de engaño y, probablemente, infidelidad”, explica Morris.
La conclusión, por lo tanto, cae por su propio peso: “a largo plazo, ella sale perdiendo”. Y todos conocemos historias de personas capaces de engañar a una, dos, tres o infinidad de sus consecutivas parejas.
Un dato curioso es que un 85% de individuos del mundo vivirán una situación de infidelidad en algún momento de su vida amorosa, así que si ya te ha pasado, como a mí, como a ella, siéntete comprendida, te invito a buscar ayuda si la necesitas.
Fuente: www.soycarmin.com