Las demostraciones de amor y cariño hacia otras personas son la mejor forma de expresar lo que sentimos por ellas. Además, de que gracias a estudios científicos, se pudo demostrar que no solo sentimos el amor por las expresiones de afecto, si no que también podemos transmitirlo a otros cuerpos.
La sensación que nos llena cuando una persona tiene un gesto de afecto hacia nosotros no es algo puramente sentimental. Estudios científicos han demostrado que el amor se transmite de forma física, a través de un canal de neuronas y nervios que se encuentran en nuestro cuerpo. Este canal discurre paralelo al del tacto, pero sin mezclarse con él.
Es un conjunto de fibras nerviosas muy finas que envían señales lentas al cerebro, a una zona llamada córtex insular. En cambio, las fibras que detectan el contacto, la presión o la temperatura están también en la piel, pero son más gruesas y envían señales eléctricas rápidas a otra región cerebral.
Además, los científicos creen que estos nervios, activos desde antes de nacer, permiten al bebé sentir el tacto afectuoso de sus padres y obtener así las sensaciones relacionadas con el cariño y la protección que necesita para su desarrollo. Es, dicen, ese “toque especial” que tiene el amor.
Fuente: www.crecerfeliz.es