¿Alguna vez se preguntó que dice de Ud. tener un gato o un perro?
Un equipo de investigadores dirigido por el psicólogo Sam Gosling en la Universidad de Texas en Austin quería saberlo. Ellos hicieron un cuestionario como parte de un estudio más amplio sobre la personalidad.
Cerca de 4.500 participantes respondieron preguntas que medían sus inclinaciones de personalidad en cinco áreas: apertura, conciencia, extraversión, agradabilidad y neuroticismo. Estas cinco dimensiones se han demostrado que abarcan la mayoría de los rasgos de la personalidad. Preguntaron si se consideraban a sí mismo persona de gatos, de perros, ambos o ninguno.
Resulta que la “gente del perro” � en función de cómo las personas se identificaron � tiende a ser más sociable y extrovertida, mientras que la “gente del gato” tiende a ser más neurótica, pero “abierta”, lo que significa creativa, filosófica, no tradicionales.
La “gente del perro” puntuó más alto en extroversión, agradabilidad� el efecto persistió sin importar el género del encuestado. Esto viene en consonancia con las características de los perros que son sociables, gustan de su compañía y de jugar, mientras que los gatos tienen apego a sí mismos, son más independientes y hacen sus propias cosas.
Los participantes en el estudio de Gosling fueron reclutados a través de motores de búsqueda, portales, listas de correo voluntarias y el boca a boca de otros visitantes. Los resultados son útiles para identificar la mascota adecuada para una persona en particular y para terapias.
Algunos resultados:
Las personas pueden tener características físicas en común con los animales que les gusta tener. Por ejemplo a las mujeres con el pelo largo le gustan los perros Springer Spaniels y Beagles, que tienen orejas largas, y las mujeres con el pelo corto le gusta los Basenjis de orejas cortas y Esquimales.
Los propietarios de perros se parecen a sus mascotas. Los participantes de un estudio averiguaron los dueños de perros con solo ver sus fotos en el 67 % de las veces, basados en la mera apariencia.
Hay un montón de razones por las que “gente del gato” no sería dueño de un perro o viceversa: por alergias, estilo de vida o espacio para el animal.
Alrededor del 37% de los hogares estadounidenses tienen perros y 32% tienen gatos, pero la población de gatos (82 millones) es mayor que la de perros (72 millones). Eso es porque tienden a poseer varios gatos.
La gente prefiere los animales con los que se cría. De hecho, el animal que más gusta es el que tenía sus abuelos o padres.
“Creo que nuestras interacciones con los animales arrojan mucha luz sobre los problemas más grandes de la psicología humana”. “Con las mascotas somos altruistas, lo somos especialmente con las criaturas que no estan genéticamente relacionadas con nosotros.”
Fuente: noticiasinsolitas.org