La inundación del 2 de abril, que se llevó por lo menos 67 vidas platenses y devastó media ciudad, descubrió las falencias hidráulicas en la región y la imprevisión oficial para afrontar emergencias. Ahora, las autoridades dicen saber cuáles son las obras que necesitaría el casco urbano y la periferia para evitar �o atenuar� los efectos de un fenómeno climático extremo, pero falta algo clave: los fondos para financiarlas.
A dos meses de la tragedia que dejó bajo agua media La Plata, el gobierno bonaerense anunció que en los próximos días enviará a la Legislatura un proyecto para autorizar deuda por 2.000 millones de pesos, destinados a obras de infraestructura para la capital de la provincia.
Según explicaron los funcionarios, se trata de trabajos de ensanchamiento en 7 kilómetros de la cuenca del arroyo El Gato. Es el tramo desde la desembocadura en el río de la Plata hasta las vías del Ferrocarril Roca y se extenderá de 30 a 60 metros su capacidad con un canal a cielo abierto. Desde ahí hasta la avenida 143 (otros 6,5 km) se revestirá el arroyo con un fondo de cemento para que tenga mayor capacidad de escurrimiento. “Es revestimiento a cielo abierto”, explicaron los técnicos.
Son propuestas que figuraban en un estudio de los desagües de la cuenca del Gato, presentado hace dos años por una consultora al gobierno provincial. Según explicó el ingeniero Pedro Agabios, uno de los autores, los trabajos demorarían al menos dos años. Y todavía no está contemplada la reubicación de casi 500 familias que viven a la vera del arroyo.
También prevé obras para tratamiento y ensanchamiento del Maldonado (otro de los cursos que se desbordó en la zona de Villa Elvira); construcción de puentes y canales aliviadores.
En lo inmediato, la provincia realizó una limpieza de ese canal con una inversión de 41 millones de pesos. Y la municipalidad tiene en carpeta la construcción de un sistema de “reservorios” en canteras y predios abiertos para “retardar los picos de las crecidas”. Son canteras y otros espacios inutilizados que se adaptarían para recibir millones de metros cúbicos de agua cuando desborden los arroyos. “Son trabajos a mediano plazo, hasta que se concreten las grandes obras”, explicaron en la comuna. Además, se anunció la puesta en marcha de un mecanismo propio de prevención metereológica y de medición “en tiempo real” del nivel de los arroyos mientras ocurren los temporales. Estaría concretado en cinco meses. El intendente Pablo Bruera pidió que “la ley de endeudamiento no demore más de 10 días”, en su tratamiento.
Fuente: www.clarin.com