Si bien la advertencia que hizo al gobierno uruguayo la Junta Internacional de Control de Estupefacientes (JIFE), órgano jurisdiccional superior perteneciente a la Organización de Naciones Unidas (ONU), por haber aprobado el proyecto de ley que regula el mercado de la marihuana que viola tratados internacionales, no le causó demasiada gracia al presidente José Mujica, la declaración del titular de la JIFE, Raymond Yans -quien acusó al ejecutivo de no haberlo recibido y al país de “pirata” por haber dado luz verde a la norma- lo hizo montar en ira y, fiel a su estilo, no tuvo pelos en la lengua para criticarlo con dureza.
“Dígale a ese viejo que no mienta”, le espetó al cronista del informativo del Canal 4 de Montevideo, cuando este se refirió al tema. “Conmigo se reúne cualquier tipo en la calle. Que venga a Uruguay y se reúne conmigo cuando quiera. Que no hable para la tribuna... Porque están en un puesto de pedestal se creen que pueden decir cualquier bolazo”, enfatizó visiblemente molesto.
En entrevista con la agencia española EFE, el filósofo y filólogo belga Yans, dijo además que “esperamos que las altas autoridades de Uruguay entiendan que esto es un error, que no es el camino correcto para tratar con asuntos relacionados con el control de drogas”.
Ante esa idea, el mandatario uruguayo lo cuestionó y apeló también a la ironía: “Que venga, pero me va a tener que aclarar lo que pasa en un montón de estados norteamericanos, donde cada uno de ellos, solo con la capital, superan la población de Uruguay. ¿O tienen dos discursos, uno para Uruguay y otro para lo que son fuertes?”.
La JIFE, cuyos dos principales cometidos son fiscalizar el cumplimiento de los tratados y convenciones vinculadas a las drogas y recabar información para actualizar los listados de drogas prohibidas por la ONU, ya había hecho una observación similar al gobierno uruguayo el 1 de agosto, luego de que la cámara de diputados diera media sanción a la iniciativa.
Al gobierno uruguayo no le sorprendió ninguna de las dos observaciones de la JIFE. “Sabemos la opinión que la JIFE tiene de nuestra iniciativa”, dijo el prosecretario de la presidencia, Diego Cánepa, quien estuvo reunido con funcionarios de ese organismo en marzo de 2013, en el marco de una reunión organizada por la ONU referida al tema drogas y crimen. “En esa oportunidad anunciamos claramente lo que pensábamos llevar a cabo, que no íbamos a seguir insistiendo en seguir el camino de una política de drogas que no diera resultados, expresamos que había un fracaso total del prohibicionismo”.
“A diferencia de Argentina, por ejemplo, en Uruguay tenemos penalizado el consumo desde 1974, lo que nos permite tomar ahora decisiones como la que hemos tomado”, aseguró Cánepa a Clarín.com. “Hay que tener claro que Uruguay no legalizó la marihuana, lo que hizo fue generar un mercado regulado. Por lo tanto, quien produzca o venda marihuana fuera del ese mercado, va a seguir cometiendo un delito”.
Fuente: www.clarin.com