El artista Neil Harbisson nació con una ceguera a los colores, pero actualmente un dispositivo conectado a su cabeza transforma los colores en frecuencias audibles. En vez de ver un mundo en escala de grises, puede escuchar una sinfonía de color... y sí, incluso escucha los rostros y los cuadros.
(El inglés es bastante fácil de entender, pero para los que lo prefieren traducido les dejo en la fuente el link al sitio donde lo encuentran subitulado)
Fuente: www.ted.com