Un esquelético Pitbull es descubierto en un saco por trabajadores que hacía labores de limpieza en el fondo de un pozo de desperdicio. El perro estaba inmóvil, pero aún se encontraba con vida.
El trabajador narro que se encontraba en su labor, recolectando basura para transportarla al compactador de basura, cuando de repente vio que una bolsa de la que se usa para recolectar desperdicios se movió un poco y el trabajador la abrió, cuál fue su sorpresa que dentro había un perro moribundo congelado por las bajas temperaturas. De inmediato llamó al control de animales de la ciudad de Newark, Arthur Skinner recogió el perro y lo llevó directamente a la fundación. Si no hubiera hecho el hallazgo, el perro iría directamente a un compactador de basura.
En el centro de atención animal los veterinarios estabilizaron su temperatura, ya que estaba tan congelado que el termómetro no registraba su temperatura corporal, inmediatamente los médicos procedieron a hidratarlo, tratarlo con medicamentos, lo acicalaron, lo bañaron, además se le practicaron toda clases de exámenes para ver su condición internamente.
En poco tiempo se rego la historia de Patrick en la ciudad, de todas partes llovieron donaciones, regalos, flores, alimento, juguetes ropa y todo lo necesario para que el perro que se salvo de la muerte, se recupera satisfactoriamente.
Hoy en día Patrick es la mascota consentida de todos en la ciudad y el pueblo donde vive, son numerosas las personas que lo visitan diariamente, ya que a través de la campaña de recolección que han hecho los internautas en la red, se ha ganado el apodo de “Patrick el perro que venció la muerte”.
Una historia para compartir
Fuente: zuliaprensa.blogspot.com.ar