Si observas a tus padres y abuelos, o el álbum familiar, no te será difícil determinar de quién heredaste la estatura o el color del cabello. Pero hay algo más que se hereda de la familia, aparte de las características físicas, los hábitos y las costumbres. Se trata de la tendencia a desarrollar ciertas condiciones de salud, entre ellas las que afectan al corazón. Es muy importante que conozcas el historial cardíaco o antecedentes de tus familiares cercanos y por ende, tu riesgo, para que puedas proteger a tu corazón.Las enfermedades cardíacas forman parte del árbol familiar. Y mientras más cercano el parentesco (padres, hermanos, abuelos), más aumenta el riesgo de desarrollarlas. Pero en lugar de desesperarte (no hay nada que podamos hacer para cambiar nuestra herencia genética), enfócate en cambiar lo que sí puedes, tu estilo de vida, sin pasar por alto los chequeos médicos y las pruebas periódicas para no dejar nada al azar.
No hagas oídos sordos al aviso. Las enfermedades cardíacas son, según datos de la Organización Mundial de la Salud, la principal causa de muerte en todo el mundo y desafortunadamente la tendencia no se reducirá en un futuro próximo. Cada año mueren más personas debido a condiciones relacionadas al corazón que por cualquier otro motivo. En el 2008, por ejemplo, murieron 17.3 millones de personas por esa causa y se calcula que para el 2030 la cifra ascenderá a unos 23.3 millones...