“Tengo una confesión que hacer. Estoy saliendo con alguien aunque estoy casado.
Es una mujer increíble. Es linda, inteligente, astuta, fuerte y tiene mucha fe en Dios. Me encanta sacarla a comer, al cine, al teatro y siempre le digo lo linda que es. No puedo recordar la última vez que estuve bravo con ella por más de cinco minutos, y su sonrisa siempre hace que mi día sea mejor sin importar las circunstancias.
Algunas veces me visita en el trabajo sin avisar, me hace un increíble almuerzo, o hasta me sorprende con algo que ella misma horneó. No puedo creer lo afortunado que soy de poder salir con alguien aunque esté casado. Te invito a que lo intentes y veas lo que puede hacer por ti.
¡Oh! ¿Pero mencioné que la persona con la que salgo es mi esposa? ¿Que estabas esperando?
Solo porque estas casado, no quiere decir que no puedas volver a salir con alguien.
Tengo que seguir saliendo con mi esposa aunque ya estemos casados. Continuar con mi esposa no debería parar solo porque los dos dijimos un “si”. Muchísimas veces veo que las relaciones dejan de avanzar porque la gente deja de tener la iniciativa de continuar con su pareja.
Saliendo con alguien es como aprendemos de alguien más de una manera única y especial. ¿Por qué querrías parar de hacerlo? No deberías. Esas mariposas en el estómago que sentiste la primera vez que salieron no deben parar solo porque han pasado algunos años. Levántate todos los días busca a tu esposo como si fuera una de las primeras citas. Podrás ver un cambio drástico para bien en tu relación.
En cualquier relación, la comunicación y la muestra de interés constante es la clave. Nadie quiere estar con alguien que no le demuestre interés desde lo más profundo de su corazón.
Te invito a salir con tu esposo, demuéstrale tu interés por él y entiende que tener citas con él no debe parar solo porque diste un “sí”.
- Jarrid Wilson”
Fuente: jarridwilson.com