Este accidente acabo con toda la felicidad que Kelly Haddock tenía en ese momento de su vida: En este accidente, su esposo murió; y su hijo, quien sólo tenía 14 semanas de vida en ese momento, resultó gravemente herido. Un equipo de médicos cuidó de la madre, quien en ese momento estaba completamente devastada y entonces algo increíble sucedió. Ahora, 10 años después de la tragedia que casi destruyó su vida entera, Kelly se encarga de buscar a las enfermeras y doctores de aquel momento, y en una forma que no podría ser más bella de lo que fue.
La enfermera dijo “Nunca nadie me ha agradecido antes” Aunque estas personas hacen cosas importantes todos los días, un pequeño gesto o agradecimiento les brinda una sonrisa a sus diarios y agotadores trabajos. Todo el mundo debería decir “gracias” de vez en cuando.