Tal Ben Shahar, director de la cátedra de felicidad de la Universidad de Harvard, le contó a Semana, por qué es importante enseñar felicidad y cuáles son las lecciones más importantes que sus estudiantes aprenden en ella.
En semana.com, Entrevista, febrero 18 de 2018 10:44:00 a.m.
Se puede enseñar la felicidad?
Enseñar felicidad se ha convertido en uno de los cursos más solicitados de las universidades más prestigiosas, incluida la de Yale, cuya cátedra recientemente ocupó las planas de la prensa debido a que es la más popular en la historia de dicho ente educativo. El pionero de esta tendencia es el profesor de piscología positiva Tal Ben-Shahar, quien creó la primera cátedra de felicidad en la Universidad de Harvard. Semana, habló con él sobre si es posible aprender felicidad y cuáles son las más importantes lecciones que él enseña en esa asignatura.
Semana: ¿Por qué enseñar felicidad?
Tal Ben Shahar: La felicidad, en palabras del psicólogo William James, es la preocupación más importante de la vida. Todos queremos ser felices (o menos desdichados). Más aún, cuando incrementamos nuestros propios niveles de felicidad, también nos sentimos más generosos hacia los demás, más creativos, más comprometidos con la vida y disfrutamos más de nuestras relaciones.
Semana: Pero muchos piensan que es difícil enseñar felicidad. Cuéntenos: ¿por qué usted cree lo contrario?
T. B.S.: Hasta hace poco, el tema de la felicidad y de mejorar la calidad de nuestras vidas, había estado dominado por la psicología popular. En muchos seminarios de autoayuda y en libros que se ofrecen actualmente hay mucha diversión y carisma, pero relativamente poca sustancia. Prometen 5 rápidos pasos hacia la felicidad, los tres secretos para el éxito y las cuatro vías para encontrar el amante perfecto.
Estas son, con frecuencia, promesas huecas y eso ha hecho que la autoayuda sea mirada con cinismo. En el otro lado tenemos la academia, con estudios e investigaciones que son profundas que no encuentra cómo llegar a los hogares. De la forma como yo lo veo, el papel de la psicología positiva -y lo que hace mi clase, es tender un puente entre la torre de marfil y la gente, entre el rigor de la academia y la diversión del movimiento de autoayuda. En pocas palabras, la psicología positiva es la ciencia de la felicidad.
Semana: Entonces, no solo se debería dictar en universidades sino en la escuela primaria…
B.T.S.: Absolutamente, estamos ya implementando clases de psicología positiva para niños de 4 y 5 años. Lo hacemos con historias.
Semana: ¿Cuáles serían esas lecciones básicas que enseña usted en sus clases de felicidad y que nadie debería perderse?
T.B.S.: Aquí le cuento algunas.
Lección 1:
Dése permiso de ser humano:
Cuando aceptamos las emociones, como el miedo, la tristeza o la ansiedad, es natural que queramos sobreponernos a ellas. Rechazar nuestras emociones, positivas o negativas, lleva a la frustración y a la infelicidad. Tenemos una cultura obsesionada con el placer y creemos que la marca de una vida justa es la ausencia de malestar; y cuando experimentamos el dolor, lo tomamos para indicar que algo debe estar mal en nosotros.
De hecho, hay algo malo en nosotros si no vivimos la tristeza y la ansiedad, que son emociones humanas. La paradoja es que cuando aceptamos nuestros sentimientos, cuando nos damos permiso de ser humanos y experimentar las emociones dolorosas, estamos más abiertos a tener emociones positivas.
Lección 2
La felicidad está en la intersección entre el placer y el sentido:
Sea en el trabajo o en la casa, el objetivo es comprometerse en actividades que son tanto significativas en lo personal como placenteras. Cuando esto no es posible, asegúrese de que existan los propulsores de felicidad, momentos durante la semana que le proveen placer y significado. Los estudios científicos muestran que una hora o dos de una experiencia placentera y con sentido puede afectar la calidad de un día entero, o aún toda una semana.
Lección 3
Recuerde que la felicidad depende del estado de nuestra mente:
Y no de nuestro estatus o de nuestra cuenta bancaria. Excluyendo situaciones extremas, nuestro nivel de bienestar está determinado por las cosas en las que escogemos enfocarnos y en nuestra interpretación de eventos externos. Por ejemplo, ¿nos enfocamos en la parte vacía o la parte llena del vaso? ¿Vemos los fracasos como catástrofes o las vemos como oportunidades para aprender?
Lección 4
¡Simplifique!:
Estamos por lo general muy ocupados tratando de incluir más y más actividades en menos tiempo. La cantidad influencia la calidad, y comprometemos nuestra felicidad al tratar de hacer demasiado. Saber cuándo decir no a los demás significa decir si a nosotros mismos.
Lección 5
Recuerde la conexión mente-cuerpo:
Lo que hacemos o no hacemos con nuestros cuerpos influencia nuestra mente. Ejercicio regular, dormir adecuadamente, tener hábitos saludables de comida, todo eso lleva a tener una buena salud mental y física.
Lección 6
Exprese gratitud, cuando sea posible:
A veces damos por hecho todo lo que sucede en nuestras vidas. Aprenda a apreciar y a disfrutar las maravillosas cosas que pasan en la suya, desde la gente hasta la comida, desde la naturaleza hasta una sonrisa.
Lección 7
Priorice sus relaciones:
El mayor factor que predice el nivel de felicidad es el tiempo que se pasa con la gente que a uno le importa y que se preocupa por nosotros. La más importante fuente de felicidad puede ser la persona que está sentada al lado suyo. Aprecie a los demás y disfrute el tiempo que pasa con ellos.
Publicado en:
http://www.semana.com/vida-moderna/articulo/como-encontrar-la-felicidad-segun-profesor-de-harvard/557565
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¿Es posible enseñar a ser feliz?
Están de moda las cátedras universitarias para impartir hábitos que promueven la satisfacción personal. Sus profesores explican por qué lo hacen y a qué se debe su éxito.
Educación, en: semana.com 17 de febrero de 2018, 10:50 p.m.
Recientemente, el diario The New York Times relató que la cátedra Psyc 157 de la Universidad de Yale es la más popular que haya tenido en sus más de 300 años de historia. Según el artículo, 3 días después de que se abrieron las inscripciones, la asignatura tenía 1.200 alumnos en lista, cifra que representa el 25 por ciento del total de estudiantes de dicha alma mater.
Como cuenta su profesora, la psicóloga Laurie Santos, creó el curso porque los estudiantes quieren cambiar la cultura de estrés de las universidades. “Quería ayudarlos a sentirse más felices y menos estresados”, dijo Santos a SEMANA. El padre de esta tendencia es Tal Ben-Shahar, experto en psicología positiva, quien en 2006 creó en la Universidad de Harvard la materia Positive Psychology 1504, para enseñar empatía, amor, creatividad, espiritualidad, humor y otros aspectos relacionados con la satisfacción en la vida.
Lo hizo por la misma razón de Santos y con el mismo impacto. Hasta 2015 se habían inscrito más de 1.400 estudiantes lo que la convierte en la más popular en la historia de Harvard.“La felicidad es la gran preocupación de la gente. Todos queremos ser más felices o menos infelices”, dice Ben-Shahar a SEMANA. Hoy, se cree que hay 200 cátedras universitarias en el mundo sobre el tema y Colombia cuenta con al menos 10 según Leonardo Palacios, director de la asignatura Educando para la Felicidad, de la Universidad del Rosario en Bogotá. Algunos colegios han acogido también la tendencia.
Aunque desde Aristóteles la felicidad ha sido importante hay un renacer del tema debido a “la alta competencia, el excesivo uso de la tecnología, la falsa felicidad, entre otras cosas”, dice Palacios. También tiene que ver con un cambio de paradigma: de estudiar la enfermedad (depresión, ansiedad), la ciencia se enfocó en ver qué hace a la gente tener éxito y sentirse bien. “Además, vamos a vivir más. ¿Quién quiere vivir más años pero infeliz? Yo no”, dice Andrés Ramirez, pionero de estas clases en Colombia con su cátedra en el Cesa, que comenzó a dictar en 2013.
Si bien al principio muchos las escogían como costuras porque “les cuadraba el horario, les parecía chévere el nombre o no sabían que más meter”, hoy Ramírez admite que el 80 por ciento llega a su clase por recomendación de alguien. Solo reprueba la clase quien no asiste o quien se raja a sí mismo porque el examen consiste en una autoevaluación que hasta el sol de hoy solo ha perdido un francés.
Algunos ven esta materia como un producto más de autosuperación personal con empaque de curso universitario. Pero para Andrés Aljure, quien dicta la cátedra de Felicidad en un posgrado de la Universidad de La Sabana, los contenidos son profundos y serios y están apoyados en la piscología positiva, una rama de la academia que ha demostrado tener un impacto no solo en el bienestar del individuo sino de las organizaciones. “Está demostrado que una persona feliz es más productiva y comprometida con la empresa”, asegura.
Esos estudios científicos, además, han mostrado que la felicidad se puede enseñar porque los hábitos, comportamientos y creencias de las personas tienen impacto en el 50 por ciento de su nivel de felicidad. “Y como yo puedo modificar los hábitos, también puedo modificar mi satisfacción”, explica Aljure. En estas clases hay muchas lecciones importantes, como que la felicidad es posible, pero requiere de esfuerzo “y más trabajo del que se piensa”, dice Santos. Para Aljure se trata de un traje a la medida y no de una receta mágica.
Para Palacios, la felicidad “está más en el corazón que en el bolsillo”. Ramírez, por su parte, cree que la más importante lección de su cátedra es cómo construir relaciones saludables. “Es sobre cómo me relaciono, primero conmigo mismo y luego con mi entorno”. Y un alumno suyo que luego de dos años de no hablarle a su padre decidió perdonarlo después de recibir esta lección, prueba que la clase sirve, y mucho.
Publicado en:
http://www.semana.com/vida-moderna/articulo/es-posible-ensenar-a-ser-feliz/557409
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Salud, 23 de noviembre de 2016 5:14:00 PM
¿Qué nos hace realmente felices en la vida?
Salud, en: semana.com, 23 de noviembre de 2016 5:14:00 p.m.
Durante 76 años una investigación de la Universidad de Harvard (Estados Unidos) ha buscado la respuesta.
El Estudio sobre Desarrollo Adulto* comenzó en 1938 con 700 hombres jóvenes, algunos de la prestigiosa universidad, otros de barrios pobres de Boston.
Y acompañó a lo largo de su vida a esos individuos, monitoreando su estado mental, físico y emocional. La investigación continúa ahora con más de mil hombres y mujeres, hijos de los participantes originales.
El actual director del estudio, el cuarto desde su inicio, es el psiquiatra estadounidense Robert Waldinger, quien también es maestro zen.
La charla TED que Waldinger dio sobre el proyecto, "Qué es una buena vida: lecciones del estudio más prolongado sobre la felicidad", se volvió sensación en internet y ya fue descargada más de 11 millones de veces.
"Hay muchas conclusiones de este estudio", dijo Waldinger a BBC Mundo. "Pero la fundamental, que vemos una y otra vez, es que lo importante para mantenernos felices y saludables a lo largo de la vida, es la calidad de nuestras relaciones".
Conectados
"Lo que encontramos es que en el caso de las personas más satisfechas en sus relaciones, más conectadas a otros, su cuerpo y su cerebro se mantienen saludables por más tiempo", señaló el académico estadounidense.
"Una relación de buena calidad significa una relación en la que te sientes seguro, en la que puedes ser tú mismo. Claro que ninguna relación es ideal, pero esas son cualidades que hacen que la gente florezca".
En el otro extremo, está la experiencia de soledad, un sentimiento subjetivo de estar menos conectados de lo que nos gustaría.
"¿Estoy haciendo cosas que tienen un significado para mí? ¿Estoy haciendo cosas que me hacen sentir que importo en el mundo? Éstas son las preguntas que nos planteamos cuando hablamos de felicidad", señaló Waldinger.
"No hablamos de estar contentos en cada momento, porque eso es imposible y todos tenemos días, semanas o años difíciles"
En cuanto a la fama o el dinero, "no es que sean malos, hay gente famosa feliz y gente famosa infeliz".
Lo mismo con el dinero. Pero el estudio muestra de acuerdo al académico que más allá de un nivel en que nuestras necesidades están cubiertas, un aumento en el ingreso no necesariamente nos hará felices.
"No estamos diciendo que no puedas proponerte ganar más dinero o estar orgulloso de tu trabajo y que otros lo noten. Pero es importante no esperar que tu felicidad dependa de esas cosas".
Registros médicos
Los participantes del estudio respondieron a lo largo de décadas cuestionarios sobre su familia, su trabajo, su vida en la comunidad.
"También tuvimos acceso a sus registros médicos, por lo que evaluamos su salud no sólo según lo que ellos decían sino lo que sus doctores e historial médico decían", explicó.
"Cuando comencé a trabajar en el estudio en 2003 grabamos videos de los participantes hablando con sus esposas sobre sus preocupaciones más profundas. Y enviamos preguntas a los hijos sobre la relación con sus padres".
Los participantes también se realizaron exámenes de sangre para determinar múltiples indicadores de salud, e incluso análisis de ADN.
"Algunos nos permitieron escanear su cerebro, y en algunos casos donaron su cerebro para que pudiéramos estudiarlo en conexión con todos los otros datos que ya teníamos sobre su vida".
"En mi propia vida"
Cuando la charla de Waldinger se volvió viral, el académico optó por un retiro en silencio durante tres semanas.
"La tradición Zen sostiene que la contemplación nos ayuda a mantenernos con los pies en la tierra y centrados en lo que es más importante en la vida", escribió en ese entonces.
Para dar respuesta al enorme interés del público, el académico creó un blog en internet sobre el estudio, robertwaldinger.com
La investigación ha tenido un impacto profundo en la vida de Waldinger.
"Me ha hecho poner más atención en mis propias relaciones, no sólo en casa sino en el trabajo y en la comunidad", señaló a BBC Mundo.
"Me di cuenta que mis relaciones me dan energía cuando invierto en ellas, cuando les dedico tiempo. Se vuelven más vivas y no agotadoras", agregó.
"La tendencia social es aislarnos, quedarnos en casa para la televisión o estar en redes sociales, pero en mi propia vida me he dado cuenta que cuando estoy más feliz es cuando no estoy haciendo eso".
Ofrecer nuestra presencia
Invertir en una relación para Waldinger significa estar presente.
"Esto está en mi vida como practicante Zen. Lo que noto es que cuando ofrecemos nuestra atención indivisa y completa nos sentimos más conectados unos a otros, y esto también sucede en el trabajo", agregó.
"No se trata de pasar más tiempo en el trabajo, sino de poner más atención en el otro, de conectar más con los otros, en lugar de dar por descontado que el otro siempre está allí".
Conflictos
Waldinger reconoce que puede ser difícil no perder de vista lo que realmente importa.
En parte esto se debe a que recibimos mensajes de nuestra cultura todo el tiempo, con anuncios de publicidad que nos dicen cada día que si compramos algo seremos más felices o nos amarán más.
"Y en los últimos 30 o 40 años se ha glorificado la riqueza, hay billonarios que son héroes sólo porque son billonarios. Esta medida parece más fácil, porque las relaciones son difíciles, cambian, son complicadas".
¿Cuál es el mensaje final de Waldinger a los lectores de BBC Mundo?
"Les diría que traten de ver si pueden tender un lazo hacia otras personas. Y es particularmente importante hacerlo hacia aquellas con quienes tienen algún conflicto".
El estudio ha dejado en claro algo que vale la pena recordar, según el psiquiatra estadounidense.
"Los conflictos realmente minan nuestra energía. Y quiebran nuestra salud".
Publicado en:
http://www.semana.com/vida-moderna/articulo/estudios-cientificos-sobre-la-felicidad/506376
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¿Es posible ser feliz?
Posted by on march 22 de 2008
Definiendo felicidad como el estado de plenitud y satisfacción permanente al que todos queremos llegar, me pregunto yo: ¿será posible? En esa constante búsqueda de felicidad, trabajamos para cubrir las necesidades básicas y las “inventadas”. Así, nos endeudamos, buscamos un segundo empleo, el cual nos quita tiempo para compartir con los hijos… nos estresamos, engordamos (en mi caso, adelgazamos), afectamos nuestra salud fumando y bebiendo en exceso, somos infieles… en fin, tratamos de encontrar refugio en cualquier cosa externa… cuando la solución está mirando dentro de nosotros mismos. La clave es sentirse sereno. ¿Pitonizza hablando de serenidad? ¡Hasta que finalmente enloqueció!
Ser feliz no significa necesariamente estar contento todo el tiempo.
Ser feliz es conocer nuestra tristeza y saber desahogarla, sin desquitarnos con nosotros mismos o nuestros seres queridos. Aprender de las frustraciones y hacerse cargo de los problemas, sin huir de ellos. Es fácil huir de los problemas, pero distrae del camino. Los problemas siguen ahi, y pueden ir creciendo independientemente de que los ignoremos.
Las emociones diarias nos pueden dominar, quitándonos la serenidad.
Pitonizza habla por experiencia propia, la reina de la inmadurez y la impulsividad, que quiere quitarse esa corona, cultivar la paciencia… ser otra para ser feliz. Aunque dolorosas, las emociones negativas son necesarias, como cuando tenemos fiebre o dolor, son un síntoma que requiere atención. Quienes me han leído con regularidad, me conocen… Y quienes quieran emular mi camino a la autorrealización, analicen conmigo sus sentimientos día a día.
Empecemos:
La cólera:
Monto en cólera fácilmente cuando una página no me abre rápidamente, o cuando se cae el servidor… pierdo el control, pero últimamente me he aguantado porque no voy a desquitarme con mi nobilísima computadora, tan hermosa. Lo mismo aplica con mi hija. Ella me exaspera con su empalagoso Discovery Kids todo el día, desordena el dormitorio, hay juguetes por todos lados, y las paredes están todas garabateadas… sin embargo, aguanto mi ira porque la adoro, tan hermosa, más aún que mi computadora. Y si no le he lanzado un golpe a la computadora, mucho menos lo haré con mi negrita.
En un ataque de cólera la adrenalina se desborda, el corazón late a millón, seguramente en el cerebro sucederán muchas reacciones químicas endocrinas de las que no tengo la remota idea. Como una olla de presión, hay que ir desatando la ira de a poco para no estallar como bomba H. Sin embargo, esto podría significar estar enfurruñada todo el tiempo. Así que como consejo, sopesar la rabia con lo que la origina… ¿vale la pena estallar por eso? ¿si me enojo, mejorará la velocidad de mi conexión a internet? ¿No? Entonces no me enojo, después me arrugo.
El miedo:
Otra emoción necesaria pues alerta al individuo de alguna situación que podría poner en peligro su vida. En dosis saludables, es importante sentir miedo, pues, sin miedo a nada, me arriesgaría a todo… y podría morir. Los miedos irracionales que paralizan son los que deben ser comprendidos y controlados, para poder avanzar.
La angustia y la ansiedad:
Vivir ansiosa y angustiada es característico de los días precedentes a la llegada de las facturas. Mensualmente debo pagar mucho cientos dólares de teléfono por concepto de conexión (por ello pido donaciones vía Paypal, para los sufridores que me criticaron eso), así que solía estar estresada, lo cual me volvía neurótica. La certeza de que Dios proveerá, y de que el buen karma de lo que haga se revertirá, pagan mis cuentas. Además de relajarme.
La tristeza, la melancolía, la depresión:
Un desánimo creciente va evolucionando hasta llevar al suicidio. Y lo admito ante Uds., estuve al borde del suicidio, con ideas pesimistas, delirios en los que imaginaba cómo matarme, dejé de comer absolutamente… autodestrucción de la cual, gracias a Dios, me siendo liberada. ¿Cómo lo logré? Encontrando un motivo para vivir… mi motivo va a cumplir 5 años y entra a primero de básico este mes de abril… mi hija, razón de vivir.
El odio:
Sentimiento que es una variante del amor… así como el frío y calor son variaciones de la misma cosa. El odio, al igual que el amor, mueve energías… y es realmente un desperdicio, pues la destrucción resultante acaba con uno mismo, genera mal karma.
Los placeres:
Los sentimientos que nos dan satisfacción pueden también quitarnos serenidad. El gozo -que no genera dependencias ni adicciones- puede estar presente en una vida feliz. El placer que me da un cigarrillo está bien siempre y cuando llegue a controlarlo, para que el vicio no me domine. Lo ideal sería dejarlo para siempre… pues hablo como adicta (yo controlo al cigarrillo, no al revés). El día que realmente pierda la necesidad de fumarme un tabaco, ¡les cuento como lo hice!
Una vez que seguimos de cerca nuestras emociones, podremos controlarlas. Una vida feliz es posible, siempre que la reconciliemos con nuestra vida real y concreta, dando todo de sí para ser mejor, conociéndonos y reconociendo nuestros errores.
© 2008, Pitonizza Punto Com. Licencia de uso: Atribución-SinDerivadas CC BY-ND
Publicado en:
http://www.pitonizza.com/es-posible-ser-feliz/
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Domingo 13 de noviembre de 2011 - 12:01 a.m.
Sí es posible ser feliz
Cada quien tiene su propio concepto de felicidad: para unos es un estado de ánimo que supone una satisfacción; para otros la definición se resume en ese instante que nos hace sentir plenos; y no faltan los que la definen como una especie de mariposa que sale volando cuando se persigue, pero que puede posarse a nuestro lado, si nos sentamos tranquilamente a mirarla.
Annie de Acevedo, una de las más prestigiosas psicólogas de Colombia y del mundo entero, tiene claro que la felicidad depende más de lo que ocurre dentro que de lo que nos sucede por fuera.
Y aunque el concepto de la felicidad siempre será subjetivo y “algo relativo”, pues no existe un índice o una categoría que se deba alcanzar para que alguien se considere como “una persona feliz”, Annie de Acevedo considera que encontrarla no es difícil.
“La felicidad vive dentro de cada ser humano, nos pertenece a todos; sólo hay que dejar que fluya para que se nos refleje a flor de piel”, agrega.
Ella considera que si cada quien indaga dentro de su mente, siempre encontrará razones para ser feliz. Porque la felicidad suya o la mía, según explica, no depende de una posición social, ni de cuánto se tiene, ni mucho menos del físico: “no depende de cómo sea su cuerpo ni de que tenga más o menos dones. Sólo depende de lo a gusto que usted esté con lo que hace o con lo que tiene”.
Annie de Acevedo, quien es una reconocida experta en estos temas, será la próxima invitada al Ciclo de Conferencias 2011, que lidera Vanguardia Liberal. La disertación que ella ofrecerá, titulada “Felicidad y Transformación”, se cumplirá entre las 10:00 a.m. y las 12:00 del mediodía del próximo 6 de diciembre, en el Hotel Dann Carlton.
Por eso ella hoy es la invitada a esta sección de la Entrevista de la Semana.
¿Y de verdad ‘sí es posible ser feliz’?
Sí, claro, es cuestión de cambiar de actitud y asumir la vida con un propósito sano. Antes se creía que hablar de eso era algo ‘cursi’, pero después el tema creció tanto que incluso en algunos países hay cursos especializados, de varios niveles, para estudiar la felicidad y buscar mecanismos para llegar a disfrutarla en la vida real. De hecho, hoy día hay muchas investigaciones que dan fe de ello. Aunque más allá de estudiar, es necesario buscar qué nos gusta, con qué soñamos y qué nos hace vibrar”.
¿Cómo ser feliz hoy día en medio de una vida llena de estrés, de un trabajo que lo trata a usted como una ficha más y, sobre todo, con un mundo que es más material que espiritual?
“La felicidad es algo a lo que todos aspiramos, pero es evidente que se está volviendo algo esquiva por las dificultades del mundo moderno. La superficialidad, el inmediatismo, el materialismo y el agite constante han hecho que muchos olviden el propósito maravilloso de la vida que consiste en ser feliz. Hay que tener una actitud positiva, pues eso genera un efecto multiplicador. Yo creo que un remedio para el estrés, para citar sólo un caso, es hacer algo que a uno le apasione”.
Hay gente que dice que “nace con estrella” y otra que sostiene que “nació estrellada”. ¿Acaso ser feliz o infeliz el algo que se hereda o que va dentro del ADN, por llamarlo de alguna forma?
“Desde un punto de vista biológico, la felicidad es el resultado de una actividad neural fluida, donde los factores internos y externos estimulan el sistema límbico. Básicamente, la felicidad depende de que realmente usted quiera ser feliz y esté tan a gusto con usted mismo como para poder sentir amor y ganas de existir. Ojo, la gente feliz no es sólo aquella a la que le pasan cosas buenas; sino la que asume una actitud emprendedora frente a todo lo que le sucede. Hay que tener fe, porque con ella podemos lograr muchas cosas y salir adelante”.
El ser humano siempre quiere más y nunca está satisfecho con lo que tiene. ¿Existe alguna meta específica en el tema de la felicidad?
“El ser humano suele sentir felicidad cuando alcanza sus objetivos y cuando logra solucionar los distintos retos que se enfrenta en su vida cotidiana; pero siempre se tiene que crecer. Todo depende del propósito que se tenga. Algunas personas son felices llevando una vida tranquila y segura, mientras que otras se mueren de aburrimiento si no hay en su vida cambios, novedades y fuertes excitaciones. Reitero que los gozos de unos pueden ser la pesadilla de otros; así, el escalador es feliz arriesgando su vida para vencer a la montaña, mientras que una persona normal sentiría pánico por verse expuesta a semejantes riesgos”.
Muchas veces nos trazamos metas, pero nunca nos salen. En esos momentos uno se defrauda de la vida. ¿Qué hacer para sobreponerse a los ideales no cumplidos?
“En los casos en que no se logran metas, es normal que se produzca la frustración que lleva a la pérdida de la felicidad. Sin embargo, la perseverancia es la clave de todo. También se debe reconocer el propio poder de cada uno de nosotros, pues todos somos capaces de hacer lo que nos proponemos; los límites los ponen nuestro miedo y nuestra imaginación. El fracaso no es un pretexto para quedarse quieto en primera base. En las decisiones importantes de la vida los temores y pretextos deben dejarse a un lado y debe imponerse el valor para correr ciertos riesgos, porque se necesita determinación para perseguir y alcanzar los grandes sueños. Además, todos merecemos el éxito, tal como nos merecemos el amor y la felicidad”.
¡Cuéntenos algunos secretos para ser feliz!
“Se deben nutrir el espíritu, la mente y el cuerpo. También hay que practicar el verbo ‘servir’ en primera persona. Está comprobado que cuando usted ayuda a alguien, usted experimenta la noble sensación de la felicidad. El tema del ‘vivir el hoy’, también es un secreto práctico. Hay que aprender a vivir el presente, pues el pasado sólo nos deja enseñanzas; y con el presente labramos nuestro futuro”.
Pese a esas recetas que se pueden seguir, es claro que muchas veces sentimos enormes vacíos. ¿Qué puede hacer alguien que cae en la tristeza y el abatimiento?
“En reiteradas ocasiones saboteamos nuestro estado de ánimo. Considero que la felicidad, de manera literal, no es un destino a donde se llega, sino es la manera de caminar por la vida. Yo le digo a la gente que lo tiene todo y que aun así no sonríe, que no tema ser feliz, que no le ponga barreras a sus ilusiones. Uno debe hacer una ‘cita’ con uno mismo para explorar cuáles son los sueños y los deseos que duermen en el fondo del corazón”.
¿Qué papel juega para usted el dinero en el concepto de la felicidad?
“La ecuación Dinero = Felicidad no es exacta, así nos cuadren las cuentas y las chequeras. ¡Claro que el dinero ayuda! Pero permítame recordarle el viejo título de una famosa telenovela que puede resumir este concepto y que se lee así: Los ricos también lloran”.
¿Cómo ser feliz si se está enfermo?
“Estar enfermo y ser feliz es difícil, pero es claro que sí se puede sobrellevar cualquier dolencia del cuerpo con fortaleza y con el poder de la mente. Yo creo con firmeza que el bienestar sicológico es tan importante como el bienestar físico. El paciente debe tener la suficiente dignidad como para no dejarse morir. Por eso, antes que pedirle a Dios plata, amores o lujos, es mejor invocar la salud”.
Algunos de sus libros:
1. La Buena Crianza.
2. ¿Qué hago con mis hijos?
3. La realidad de los jóvenes en los niños de hoy.
4. Casos y cosas.
5. Padres que aman demasiado.
6. La aventura de crecer: la sexualidad.
7. ¿Cómo estimular la inteligencia emocional?
8. La disciplina sí, pero con amor.
9. Padres separados, hijos sanos.
Datos biográficos de Annie de Acevedo
Nació en Nueva York, Estados Unidos; sin embargo ella se define como una auténtica barranquillera, pues ha pasado la mayor parte de su vida en la capital del Departamento del Atlántico.
Fecha de nacimiento, 16 de junio de 1953.
Estado civil, casada con el santandereano, Oswaldo Acevedo Gómez.
Hijos y nietos: es la madre de Diego, Alberto y Mariana; también tiene dos nietos: Matías y María José.
Estudios: cursó Psicología en la Universidad de Los Andes, de Bogotá, en 1975. También hizo una Maestría en Psicología y Problemas de Aprendizaje y Desarrollo, en la Universidad de Alabama, U.S.A., en 1982; y estudió un posgrado en Neuropsicología, en la Universidad de Miami, en 1988. Luego aprobó el Máster en Neurolingüística y Problemas de Aprendizaje, de la Universidad de John Hopkins; y Psicología Educativa, en la Universidad de Gainsville.
En la actualidad se desempeña como: coordinadora del “Learning Center”, del Colegio Nueva Granada, en Bogotá; además de ser asesora y terapeuta infantil y de familia. De igual forma, es columnista de familia del periódico El Tiempo y tiene un espacio de reflexión en RCN, conocido con el nombre de “Hablemos con Annie”. Ella también es la directora Científica de la Fundación “Oportunidad”, dedicada a la evaluación y tratamiento de niños con problemas de aprendizaje y/o emocionales.
Publicado en:
http://www.vanguardia.com/santander/bucaramanga/131230-si-es-posible-ser-feliz
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Hogar y Familia,
Ser feliz es posible en diez pasos
La universidad más prestigiosa del mundo, Harvard, elaboró una lista que incluye una decena de acciones que si se practican pueden traer la felicidad a las personas. Ser agradecido y sentirse atractivo es clave.
La felicidad está en las cosas sencillas y no siempre en la riqueza.
La Universidad de Harvard parece haber encontrado la fórmula de la felicidad que los filósofos griegos no pudieron descubrir. La institución tiene una lista de diez recomendaciones que las pone en práctica a través de un curso dictado en el centro educativo.
Hacer ejercicio
Para los expertos de Harvard, practicar frecuentemente ejercicio como yoga, natación o simplemente trotar, produce el mismo efecto que un antidepresivo para mejorar el ánimo. Sólo bastan 30 minutos diarios para mejorar el humor y disminuir el estrés.
Desayunar y comer bien
El desayuno juega un rol importante a la hora de medir la felicidad, no por nada es considerado por los médicos como la comida más importante del día. Según los profesores del “Curso sobre Felicidad”, se han encontrado con mucha gente que se salta el desayuno porque no quieren subir de peso. Lo que no saben es que desayunar ayuda a tener energía, pensar y desempeñar exitosamente tus actividades.
Agradecer
Otro método al que recurrieron las personas del curso fue agradecer por todo lo bueno que poseen. Para ello, puedes escribir en un papel las diez cosas que le hacen más feliz. Y es que, cuando se realiza una “lista de gratitud” se obliga a que tu mente se enfoque en las cosas buenas.
Ser asertivo
Está demostrado que ser asertivo ayuda a mejorar la autoestima. Aguantar en silencio todo lo que le digan y hagan, genera tristeza y desesperanza. Diga lo que piensa, pero sin perder los estribos.
Experiencia, diga no a cosas superfluas
¿En qué gasta más dinero? ¿Cuál es la próxima gran inversión que realizará? Un estudio citado por Harvard concluyó que el 75% de las personas se sienten más felices cuando invierten el dinero en viajes o cursos; mientras que el 34% lo hacía comprando cosas.
Programe y enfrente los retos
Diversos estudios demuestran que cuanto más se posterga algo que se sabe que se tiene que hacer, más ansiedad y tensión se genera. Entonces, no deje para mañana lo que puede hacer hoy.
Recuerdos
El ser humano se relaciona con otras personas por naturaleza, por tanto cuando está solo siente que algo le falta. Si quiere sentirse más acompañado durante el día, la universidad estadounidense aconseja pegar recuerdos, frases y fotos de los seres queridos en lugares estratégicos.
Sea amable
Saludar y en general, ser amable con el resto de las personas permitirá enfrentar con una mejor conducta la vida, y recibir alegría gracias a ello. Solo por sonreír cambiará su estado de ánimo.
Zapatos cómodos
En Harvard se recomienda mucho andar con zapatos cómodos, livianos y flexibles, sobre todo durante la época de verano, cuando hace más calor.
Sentirse atractivo
¿Quién mejor que usted mismo para decir lo “lindo” que está? El 41% de la gente dice que se siente más feliz cuando piensa que se ve bien. Dígale a su cuerpo que le gusta como es.
Publicado en:
http://www.finanzaspersonales.co/hogar-y-familia/articulo/ser-feliz-posible-diez-pasos/46272
Fuente: www.semana.com