Perder un hijo es uno de los temores más grande de cualquier madre o padre, para la madre de Braydon no era diferente. Por eso cuando la mujer perdió de vista a su hijo mientras realizaban las compras en un Walmart el pánico se apoderó de ella.
De inmediato se dispuso a buscarlo y, luego de unos minutos que parecieron años, por fin logró encontrarlo: se encontraba hincado frente a una banca en el la parte delantera de la tienda.
La primer reacción de la madre fue regañarle por haber desaparecido sin más, pero verlo hincado le desconcertaba. No lograba entender qué es lo que Braydon hacía allí.
Fue entonces que entendió que su hijo estaba rezando, pero ¿por qué? Justo arriba de la banca ante la cual su hijo rezaba se encontraba un letrero en el que podía leerse: “Cada segundo cuenta” (Every second counts). Junto a estas palabras se encontraban las fotografías de niños que habían desaparecido. El chico estaba rezando para que sus familias pudieran pronto encontrarlos.
La simple pero conmovedora historia se hizo rápidamente viral, y decenas de personas con seres amados desaparecidos inmediatamente se conectaron emocionalmente con la imagen. Incluso una pagina de Facebook dedicada a la búsqueda de Aubrey Jayce Carroll, quien desapareciera en 2016 y cuya foto se mostraba en el letrero, descubrió la imagen y la comentó:
“No se quien sea este pequeño pero quiero agradecerte por rezar por estos niños. Uno de esos chicos es mi primo Aubrey Carroll. Esto ha, con toda seguridad, tocado mi corazón, Si supiera dónde está, o quién es este chico, me gustaría agradecerle en persona”.
Tan sólo en México, hasta principios de este año, más de 8 000 menores se encontraban desaparecidos. Mientras que es Estados Unidos, de acuerdo al Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados (NCMEC por sus siglas en inglés), en 2017 se reportaron más de 10 000 casos de niños desaparecidos con respecto al posible tráfico sexual.
Sin importar si se es creyente o no, la increíble actitud de este chico nos recuerda que debemos ser solidarios y preocuparnos con los demás. Solemos pasar por alto este tipo de cosas o acostumbrarnos a ellas, pero cada niño desaparecido y no encontrado es un fracaso que todos compartimos. Los menores son los elementos más vulnerables de nuestra sociedad y es trabajo de todos velar por su bienestar.
Fuente: porquenosemeocurrio.net