Desde hace muchos años, el movimiento contra la violencia de género ha cobrado cada vez más y más fuerza, en la búsqueda de crear consciencia en la población mundial y en la educación de niños y niñas en edades tempranas, pues la violencia de género no es exclusiva en contra de las féminas, a pesar que sean los casos más comunes.
Hace poco se ha vuelto viral una carta sencilla y corta que puede llegar al corazón de cualquiera, y probablemente una que otra mujer pudiese sentirse identificada consigo misma, pues la violencia de género es, también, una agresión que no necesariamente deba ser provocado por una segunda persona, sino que empieza consigo mism@.
Guerra, violencia, dolor: esta reflexión de Diane Gagnon -La violence en nous- te ayudará a pensar y transitar el camino de la mejor manera. La carta, fue escrita para que creemos consciencia de nosotros mismos, encontremos y nos demos el lugar que nos merecemos en el espacio que vivimos, y dice así:
Mucho hablamos de la violencia externa. Del deseo de paz en el mundo.
Pero hay una violencia que se nos pasa por alto, y es la que cometemos contra nosotras mismas.
Cuando estando agotadas no descansamos hasta que la casa está impecable, la comida en el horno, las viandas prontas
Cuando estamos enfermas y de todas maneras vamos a trabajar
Cuando estamos extenuadas y no paramos ni para tomar agua, y se nos seca el cuerpo, el alma, llenas de ansiedad
Cuando nos juzgamos con severidad si no somos perfectas o adecuadas. Como si la perfección existiera…
Cuando nos castigamos por haber olvidado algo
Cuando no escuchamos las señales del cuerpo
Cuando no nos cuidamos
Cuando sobrepasamos nuestros propios límites físicos y mentales
Cuando decimos que si, y queremos decir que no
Cuando no cancelamos una cita, aunque tengamos ganas de quedarnos en casa
Cuando no nos permitimos disfrutar porque hay obligaciones que cumplir
Cuando no hacemos los cambios que necesitamos para salir de situaciones que nos hacen infelices
¿Y si nos tratáramos con amor? ¿Si nuestro mantra fuera la palabra “Dulzura”?
Para que la violencia cese en el mundo, comencemos por nosotras mismas. Porque lo que está afuera es reflejo de nuestro mundo interno
Pongamos dulzura en nuestra propia vida, para con nosotras mismas. Y será el primer paso para volvernos un antídoto en movimiento contra la violencia.
*Diane Gagnon en La violence en nous
Fuente: buenavibra.es