on múltiples ideas previamente instaladas entre ceja y ceja, obtenidas a partir de ideologías preconcebidas para pulverizar en mil pedazos al mundo, cada integrante de la especie humana, al estar de acuerdo con lograrlo, o no manifestar su opinión contraria, no divisa lo que ocurre a su alrededor, y por lo mismo no se deciden a suspender, detener ni retirar definitivamente a los delincuentes que han elegido como sus representantes, porque consideran que se les debe dar un mayor compas de espera a las finalidades que les fueron prometidas por aquellos, respecto a perseguir una convicción, que éstos mantienen enarbolada frente a las miradas pasivas de todos, precisamente porque desde hace tiempo esos antisociales están suficientemente convencidos que la tienen atrapada por sus teorías falaces, vaporosos ofrecimientos, planteamientos sin fundamentos para alcanzar posibles falsas libertades y suspicaces democracias, queda entonces aguardar el desenlace final, frente al cual la mayoría de seres humanos sabe exactamente cómo va terminar todo.