El pasado martes 24 de julio, once de los 12 niños que permanecieron 17 días atrapados en el interior de una cueva al norte de Tailandia dieron sus primeros pasos para convertirse en monjes budistas novicios, mientras que el entrenador del equipo se convertirá en monje, cabe destacar que uno de los miembros del equipo, Adul Sam-on, es cristiano y decidió no asistir a la ceremonia, informaron medios tailandeses.
El proceso se llevó acabo en un evento que se dividió en dos partes, una por la mañana y otra por la tarde, en dicha liturgia se honró al comandante Saman Kunan que perdió la vida durante el rescate de los menores el pasado 6 de julio, durante la segunda parte del ritual les raparon el cabello de la cabeza y las cejas.
Los niños cuyas edades van de los 11 y 16 años de edad vivirán en un monasterio budista hasta el próximo 3 de agosto, es decir nueve días, el mismo periodo que permanecieron atrapados en la cueva de Tham Luang en Chang Rai, hasta que fueron descubiertos con vida por sus rescatistas.
“Es una tradición diseñada como limpieza espiritual, es para su propia protección”, relató Seewad Sompoangiai, abuelo de uno de los niños rescatados.
Por otra parte, Nopporn Wong-Ang, colaborador de BBC Tailandia explicó que este proceso se trata de aprender a vivir como un monje durante nueve días y a la vez honrar a sus rescatistas, dedicando las enseñanzas al buzo que murió durante su rescate porque estas ceremonias son dedicadas a los muertos.
El pasado 23 de junio, 12 niños y su entrenador de futbol fueron sorprendidos por intensas lluvias en la localidad de Chiang Rai en Tailandia por lo que se refugiaron en una de las cuevas de la zona; sin embargo las tormentas colapsaron los caminos de la zona provocando que el equipo quedará atrapado al interior de una de las cuevas por varios días.
Esto representó una intensa labor de búsqueda y rescate de más de 1300 elementos de diversos países.
Fuente: www.adn40.mx