Reducir la ingesta de carbohidratos es un método muy popular desde hace años. Pero, a pesar de que reducir su ingesta ayuda a perder peso rápido, no es nada recomendable hacer algo tan extremo como eliminarlos completamente de tu día a día. ¿Sabes por qué? Te contamos 7 razones por las que deberías evitar este tipo de dietas.
1. LOS CARBOHIDRATOS SON LA PRINCIPAL FUENTE DE ENERGÍA
Aproximadamente el 50% de la energía diaria debería venir de los carbohidratos y eso significa que este tipo de macronutrientes son la fuente más importante de tu dieta. ¿Por qué?
El cerebro y las células nerviosas dependen de un suministro de glucosa para poder concentrarse. Y, por lo tanto, los carbohidratos juegan un papel fundamental: ¡ayudan al cuerpo a afrontar los entrenamientos y los largos días de estudio y trabajo!
Para mantener un nivel suficiente de energía a lo largo del día, (incluidos los días en los que entrenas con menos intensidad) consume alimentos con carbohidratos de absorción lenta (productos integrales, avena, legumbres…).
Por otro lado, si lo que buscas es una fuente de energía rápida para antes o después de entrenar (sesiones largas de running, entrenamientos de fuerza…), lo mejor es tomar carbohidratos de asimilación rápida, como la fruta y las patatas, por ejemplo.
2. SON LA MEJOR FUENTE DE FIBRA
Los carbohidratos que se absorben lentamente, conocidos como carbohidratos complejos, son una fuente inigualable de fibra. ¡Y recuerda que la fibra es un superalimento! Mantiene la saciedad durante más tiempo, reduce el colesterol, estabiliza el nivel de azúcar en la sangre y optimiza la digestión.
Según estudios de la Universidad de Minnesota, las dietas ricas en fibra están relacionadas con un bajo peso corporal, pero siguiendo una dieta sin carbohidratos difícilmente podrás obtener los 30 gramos de fibra que se necesitan al día.
3. TE DAN LA FUERZA QUE NECESITAS PARA ENTRENAR
Si haces deporte, definitivamente no deberías dejar de comer carbohidratos: un snack rico en carbohidratos antes de hacer ejercicio, por ejemplo, te proporciona la energía que necesitas para dar lo mejor de ti en el entrenamiento. A su vez, se recomienda consumir una combinación de carbohidratos y proteína en una proporción de 3:1, ya que los carbohidratos son importantes para la regeneración: vuelven a llenar las reservas de glucógeno en los músculos tras una larga sesión de ejercicio físico.
4. SON RICOS EN VITAMINAS B
Los alimentos con un alto contenido de carbohidratos, como los panes integrales o la pasta, son una fuente excelente de vitaminas B, que son muy importantes para regular el modo en que el cuerpo metaboliza los carbohidratos, la proteína y la grasa. También son fundamentales para la formación de glóbulos rojos. Las vitaminas del complejo B son:
tiamina (vitamina B1)
riboflavina (vitamina B2)
niacina (vitamina B3)
ácido pantoténico (vitamina B5)
piridoxina (vitamina B6)
biotina (vitamina B7)
folato (vitamina B9)
cobalamina (vitamina B12)
Estos nutrientes esenciales ayudan al metabolismo y nos aseguran la cantidad de energía que necesitamos al día. Normalmente se encuentran en productos de origen animal (carne, lácteos, huevos…), pero también los tienes en los alimentos integrales, la fruta y la verdura. ¡Ojo! Si haces una dieta vegana, recuerda que tienes que prestar atención a la vitamina B12, ya que apenas existe en los alimentos vegetales. Por eso suele ser recomendable tomar algún suplemento y consultar el tema con un doctor.
5. ¡TE HACEN FELIZ!
¿Te has dado cuenta de los cambios de humor que tienes cuando dejas de comer carbohidratos durante unos días? Exacto, si tu cuerpo no recibe una cantidad adecuada de carbohidratos… ¡lo más probable es que te pongas de mal humor! Mantener una ingesta apropiada de este macronutriente mejora el buen humor, ya que estimula la producción de serotonina, también llamada “la hormona de la felicidad”. ¿Sabías que según varios estudios, las dietas bajas en carbohidratos están relacionadas con casos de depresión?
6. ESTÁN LLENOS DE NUTRIENTES
En esas dietas extremas en las que se dejan de lado muchísimos tipos de fruta y verdura, se deja de consumir una gran cantidad de nutrientes. Y como estarás imaginando ahora mismo… ¡perderse esos nutrientes es un gran error!
Es cierto que la fruta tiene fructosa, pero también es una buena fuente de fibra, vitaminas y minerales muy importantes, ¡todos ellos nutrientes esenciales que necesita el cuerpo para estar sano! Por lo tanto, no es de extrañar que la Escuela de Salud Pública de Harvard recomiende tomar al menos cinco raciones de fruta y verdura al día. ¡Anímate a dar un toque de color a tu comida!
7. EQUILIBRAN TUS PLATOS
Si hablamos de comida, saludable es sinónimo de “equilibrado”, por lo que un buen hábito alimenticio sería comer una cantidad necesaria tanto de carbohidratos, como de proteína y grasa. Una dieta muy estricta que restrinja o reduzca drásticamente la ingesta de carbohidratos puede que ayude a perder peso a corto plazo, pero no es nada recomendable seguir este tipo de alimentación durante mucho tiempo.
Dejar de consumir grupos completos de alimentos como la fruta, la verdura, los productos integrales y las legumbres, por ejemplo, no es una buena idea. Escoge carbohidratos saludables, presta atención a las cantidades que comes y evita los alimentos procesados, la comida rápida y las bebidas azucaradas.
Escrito por Julia Denner
Fuente: www.runtastic.com